El precio de la soja cayó por debajo de los US$ 400 en el Mercado de Chicago, el más bajo en cuatro años. Representa una mala noticia para el Gobierno, ya que las perspectivas de recaudación de divisas caen.

 

La soja bajó tanto en Rosario, donde se cotizó a $280.000, como en Chicago, con una pérdida diaria de USD 9,55.

 

La posición septiembre cerró a US$ 379,84 por tonelada, perforando el piso de los 400 dólares luego de casi cuatro años.

 

En el primer semestre, el ingreso de divisas por exportaciones de granos fue de US$ 11.000 millones, una cifra similar a la obtenida durante la gestión pasada. Hasta ahora, fue vendido el 40% de los granos de los seis principales cultivos (soja, maíz, trigo, cebada, sorgo y girasol) de la cosecha 2023/24.

 

En cuanto a la soja, economistas colocan en torno al 46% de la cosecha de este año el porcentaje vendido, comparado con el 45% en las dos campañas previas y el 49% promedio de los últimos cinco años.

 

Como resultado, quedan por comercializar más de la mitad de la cosecha de soja, unos 27 millones de toneladas, lo que equivale a USD 11.188 millones a un precio FOB de USD 432 por tonelada.

 

En el caso del maíz, queda un remanente de USD 6.000 millones por vender, aunque parte se destinará al mercado interno. Esto proyecta una liquidación remanente de divisas de aproximadamente USD 13.500 millones.

 

Este martes, el mercado de Chicago muestra una ligera recuperación gracias a las compras de oportunidad pero no cambian la tendencia

 

El mercado de granos sigue atento a las condiciones climáticas y a los informes del USDA (organismo del agro de Estados Unidos), que continuarán influenciando los precios en el corto plazo.

 

La caída de los precios de los granos se explica en gran medida por las favorables condiciones climáticas en las principales regiones productoras de Estados Unidos y Rusia.

 

Los cultivos estadounidenses se beneficiaron de las lluvias recientes y las temperaturas moderadas, lo que mejoró las perspectivas de la cosecha de maíz y soja.

 

Asimismo, las previsiones meteorológicas para las próximas semanas siguen siendo optimistas, lo que añade presión bajista sobre los precios.

 

Otro factor que contribuye a la baja de precios es la mejora de las perspectivas de cosecha en Rusia.

 

La consultora agrícola rusa IKAR elevó su previsión para la cosecha de trigo del país a 83,2 millones de toneladas métricas, frente a los 82 millones anteriores.

 

Rusia es el mayor exportador mundial de trigo, y una cosecha abundante en este país aumenta la oferta global, impactando negativamente los precios.

 

Además, la Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas (NOPA) informó que la trituración de soja en Estados Unidos disminuyó en junio, situándose por debajo de la mayoría de las estimaciones comerciales, informó Noticias Argentinas.