El Gobierno busca acuerdos salariales más extensos y descarta la cláusula gatillo
El Gobierno de Santa Fe anunció su intención de buscar acuerdos salariales más largos con los sindicatos del sector público. Según el ministro de Economía de la provincia, Pablo Olivares, el objetivo es lograr consensos trimestrales o aún más extendidos. «Cuanto más a largo plazo, mejor», afirmó Olivares, enfatizando la importancia de la estabilidad en las negociaciones salariales.
Aunque aún no se ha fijado una fecha específica, el funcionario adelantó que «en los próximos días» se convocará a los gremios estatales y docentes para discutir una nueva actualización salarial. Olivares destacó la voluntad del Gobierno de continuar el diálogo, señalando que el último incremento salarial –un 9% para abril, 5% para mayo y 4% para junio– ya se está reflejando en los sueldos que se están pagando esta semana.
El ministro explicó que los acuerdos a largo plazo serían beneficiosos para ambas partes, pero también reconoció las dificultades en tiempos de inestabilidad económica. «El problema es que esos plazos sean acordes a los intereses y posibilidades de las partes. Un plazo largo en situación de inestabilidad implica que alguna de las partes pueda llegar a tener tensiones», dijo Olivares, refiriéndose a la posibilidad de que la inflación supere los aumentos acordados.
Olivares reiteró que en los próximos días se formalizará una nueva convocatoria paritaria a los gremios docentes y estatales, con la esperanza de alcanzar «acuerdos más largos» que los bimensuales o trimestrales que caracterizaron la primera mitad del año. Sin embargo, descartó la reinstalación de la cláusula gatillo, calificándola de «imprudente». «Atar cualquier tipo de contrato a una variable como la inflación, mientras existan riesgos latentes de una hiperinflación, es tremendamente imprudente», argumentó el ministro.
Olivares también comentó sobre la desaceleración inflacionaria observada en los últimos meses, aunque advirtió sobre la persistencia de factores de inestabilidad. «Vemos una desaceleración inflacionaria, pero al mismo tiempo, convergen situaciones monetarias y cambiarias que pueden generar alguna disrupción. No sabemos si vamos camino a una desaceleración inflacionaria para acercarnos, por ejemplo, a un 2% o 1% mensual; o si va a haber una suerte de estancamiento en un 4%.»
El ministro resaltó la responsabilidad del gobierno de custodiar los recursos públicos, destacando la diferencia entre negociar aumentos salariales con base en la evolución de la inflación y atar directamente los contratos a esta variable. «Es crucial negociar de manera que el trabajador no pierda poder adquisitivo, pero sin comprometer la estabilidad fiscal del Estado.»