Luego de acordar un cuarto intermedio hasta este lunes, hoy se reanuda la paritaria de la administración central.
Los dirigentes estatales habían anticipado que si la provincia les realizaba la misma oferta para marzo que le había hecho a los gremios docentes (9% de aumento más un 7,5% no remunerativo) sería rechazada de plano. Ante esa situación, el gobierno apostó a demorar un nuevo ofrecimiento y, sin chispazos de por medio, decidieron entre las partes continuar hoy con la discusión.
Los sindicatos prefieren no romper, lanzaron algunos guiños y aguardan un número superador al que ya mostró la gestión de Pullaro.
Tras el encuentro realizado el miércoles pasado, el ministro de Economía, Pablo Olivares, planteó la posibilidad de abordar incrementos que «vayan recomponiendo de manera mensual los salarios, como una mejor forma de poder ir ajustándonos a la realidad, tanto el gobierno como los trabajadores, sin tener que definir plazos largos que puedan jugar en contra de la expectativas de unos y de las posibilidades de otros. Es decir, establecer los incrementos del mes de marzo e, inmediatamente después, sentarnos a dialogar en relación con un incremento para abril, de manera tal que podamos analizar las posibilidades que tenemos. Hoy vivimos una macroeconomía en la cual cualquier método de actualización que se quiera establecer puede perjudicar a los intereses de los trabajadores, o hacerse en desmedro de las posibilidades de pago de la provincia”, explicó.
Asimismo, Olivares mencionó que “evaluamos las posibilidades en cuanto a la composición del aumento, porque también involucra al sector pasivo, con componentes que sean remunerativos. Por eso, decidimos retomar las conversaciones el próximo lunes. No quiero hablar de porcentajes porque hay variaciones de acuerdo a las diferentes categorías y agrupamientos”, indicó, y aclaró que “la masa salarial es la misma para todos los sectores de la Administración Pública, pero estamos haciendo el esfuerzo para que, en el mes de marzo, el impacto sea el mayor posible en los bolsillos de los y las trabajadoras”, concluyó.