Preocupación de los productores de maíz en el norte de Santa Fe por la «chicharrita»
Solicitan la eliminación de las retenciones debido a las consecuencias de la plaga.
El impacto devastador de la chicharrita en el noroeste santafesino, así como en las provincias vecinas de Chaco y Santiago del Estero, ha generado una preocupación creciente entre los productores agrícolas. En respuesta a esta crisis sin precedentes, un grupo de productores del departamento 9 de Julio ha difundido una «Carta Abierta a las Autoridades del Ministerio de Agricultura de la Nación y de la Provincia», en la cual solicitan la eliminación de las retenciones al maíz al menos por este año.
La magnitud de la crisis ha llevado a los productores a pedir una acción coordinada y conjunta para neutralizar esta amenaza que afecta tanto a la cosecha actual como a la próxima, impactando en la rotación de cultivos y en los ingresos de los agricultores, así como en las arcas del Estado. Solicitan específicamente que se reconsideren las retenciones al maíz para aliviar la carga financiera sobre los productores.
El impacto de la plaga se evidencia en la rápida degradación de los cultivos de maíz, que muestran una disminución significativa en su actividad de crecimiento, anticipando pérdidas cuantiosas en la cosecha. Los rendimientos proyectados al inicio de la temporada se han reducido drásticamente, y se estima que muchos productores sufrirán pérdidas del 100% en sus cultivos.
La situación es especialmente preocupante en el departamento General Obligado, donde se estima una caída de al menos un 75% en la producción de maíz en comparación con las expectativas iniciales. Se pronostica una disminución del 80% en la superficie sembrada en la próxima campaña, lo que compromete seriamente la producción de maíz en el norte argentino hasta que se encuentre una genética resistente.
Además del impacto directo en la producción de maíz, se han observado efectos secundarios negativos, como el aumento del riesgo de infecciones bacterianas que pueden provocar el vuelco de las plantas. La situación es grave y requiere una respuesta urgente y coordinada de las autoridades para mitigar sus efectos en los agricultores y en la economía agrícola en general.