La utilización de teléfonos celulares en el box de votación el día de las elecciones primarias en la provincia generó ruido en el espectro político santafesino. Es una acción prohibida según la ley, pero difícil de controlar. El Tribunal Electoral no ha recibido denuncias formales por el tema, pero sí algunos sectores hicieron llegar su malestar al organismo por la recurrencia con la que se habría dado esa práctica en los comicios del 16 de julio. Por eso, las autoridades reforzarán las campañas de difusión a fin de recordar cuáles son las pautas establecidas en tal sentido, según la normativa vigente.

Cuando se derogó la lista sábana para reemplazarla por la boleta única, se pensó que quedaba erradicado el voto clientelar. El primer sistema permitía la visita del puntero o candidato al elector con la correspondiente entrega del voto (la boleta) que luego se colocaba en el sobre otorgado por la autoridad de mesa el día de la elección. La boleta única, en cambio, recién es entregada al ciudadano en el momento que va a sufragar quien mediante una tilde, deja constancia de su elección en el menú de candidatos.

En la práctica, sin embargo, se detectó que fotografiando a través de un teléfono celular el voto ya efectuado, el elector le confería al candidato la «prueba» de que lo había votado, como garantía para acceder a la dádiva o compensación prometida. Por eso se prohibió el uso de dichos aparatos en el box de votación.

Reforzar

En los hechos, la prohibición tampoco fue suficiente para evitar la práctica que, como se dijo, se habría dado en varios casos durante las últimas elecciones primarias.

Según dijo a El Litoral el Secretario Electoral, Pablo Ayala, aun cuando no se hayan recibido denuncias formales, se reforzará la campaña para recordar tal prohibición.

«Nosotros no hemos tenido denuncias, pero sí vamos a intensificar la campaña y vamos a reforzar toda la cartelería que recuerde que el uso del teléfono celular está prohibido en el box de votación. Vamos a hacer mucho hincapié y a reforzar esa campaña», insistió. Según contó, «nos ha llegado el malestar y comentarios que no fueron materializados en denuncias pero que se hicieron durante el escrutinio definitivo, y sobre esa base, reforzaremos la campaña de difusión».

– ¿La autoridad de mesa puede retenerle el teléfono al elector?

– No no; eso sería un exceso. Confiamos en la actitud del elector porque escapa a nosotros poder controlar eso.