Desde el Instituto Nacional del Agua anuncian un fenómeno del Niño moderado a fuerte para los últimos meses del año.

Después de tres años de sequía extrema, las condiciones comenzaron a modificarse y, más allá de la incertidumbre que el cambio climático global genera, existe una certeza: el último cuatrimestre de este año se manifestará un fenómeno Niño, con fuertes lluvias y crecidas de los ríos.

A partir del último informe del Instituto Nacional del Agua, se plantea la posibilidad de que este año el Niño sea moderado o fuerte. Desde este organismo, el Ing. Juan Borus analizó cuáles pueden ser los escenarios para la ciudad de Santa Fe y sostuvo que, en cualquier caso, será importante saber «dónde pegarán las lluvias» con mayor intensidad.

«Puede ser que se concentren sobre la llanura pampeana y el sur de Santa Fe, o que aborden la franja media del litoral como en 1998, o el norte Misiones y la cuenca del Iguazú como en 1992, o que caigan sobre el tercio superior de la cuenca del Plata», explicó.

Borus remarcó que el Niño llegará a fines de septiembre y en ese momento «tendríamos una señal más clara sobre la zona de mayor impacto de las lluvias».

Si de hacer comparaciones se trata, este año presenta similitudes con 2009: «En aquel momento tuvimos niveles bajos en el Paraná inferior durante los primeros cinco meses, incluso más bajos que los actuales. Y terminamos con un Niño moderado, con escalas por encima de los 5 metros en Santa Fe».

Fenómeno del Niño: cuál es el peor escenario para Santa Fe

Frente a los meses que se avecinan, existe un posible escenario que podría complicar la situación de las localidades que se encuentren cercanas a ríos y cauces de agua: «Lo peor sería que las lluvias se concentren primero en las nacientes del Paraná, que provoquen una crecida significativa del río, y que luego se trasladen hacia el litoral sur».

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