Un informe del Centro de Estudios y Servicios de la entidad indica que «por la baja productividad del cultivo cayeron los márgenes para los productores» en la cosecha que concluyó en los últimos días de febrero.

 

La campaña 2022/23 de girasol en el centro y norte de la provincia de Santa Fe tuvo «el valor más bajo de los últimos 12 ciclos» en cuanto a rendimiento, debido a la sequía, y los 15,1 quintales por hectárea de promedio obtenidos significaron un retroceso del 24,5% respecto de la temporada anterior, informó este miércoles la Bolsa de Comercio santafesina.

 

Un informe del Centro de Estudios y Servicios de la entidad indica que «por la baja productividad del cultivo cayeron los márgenes para los productores» en la cosecha que concluyó en los últimos días de febrero.

 

«Los inconvenientes climáticos generaron importantes condicionamientos a toda la campaña agrícola nacional, perjudicando notablemente a este cultivo en la zona», explica el trabajo.

 

En lo referente al centro y norte de la provincia, la superficie sembrada fue de 121.700 hectáreas, lo que representó un 17,6% por encima del ciclo previo, pero la producción fue de 183.375 toneladas, con una disminución interanual de 11,2%, es decir unas 23.200 toneladas menos.

 

El informe añade que la suba de costos que debieron afrontar los productores no fue compensada por la productividad obtenida ni por los precios del mercado.

 

«Cabe explicar que los 15,1 quintales por hectárea como rendimiento promedio de la región fue un 24,5% menor al obtenido en la campaña anterior y el valor más bajo de los doce últimos ciclos», precisa el texto.

 

Además, el estudio sostiene que los márgenes brutos estimados de los productores del centro-norte de Santa Fe evidenciaron «caídas en promedio que oscilaron entre el 57% y el y 81% para campo propio y de 83% a 288% en el caso de campo arrendado».

 

 

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