El último viernes, en la Casa de la Historia y La Cultura del Bicentenario de nuestra ciudad, la docente y escritora Graciela Almada presentó su primer libro llamado “Donde la savia te lleve”.
Ante un muy buen marco de público y dentro de las actividades programadas por el mes de la mujer, la autora pudo recorrer la historia del libro que refleja parte de su vida.
A modo de agradecimiento a quienes la acompañaron en este proceso Almada expresó:
Ya les había dicho que la «savia es sabia»,
pero lo que no sabía (o sí) es que este sueño,
este anhelo tan puro y bello, que corría muy dentro mío desde siempre queriendo manifestarse y compartirse,
me harían tan feliz, feliz y agradecida.
Por este árbol (mi cuerpo) desde la raíz, tallo y frutos,
se moviliza hoy esta savia que tiene palabras de alegría,
agradecimiento y felicidad.
A todos los que me acompañaron desde el minuto inicial
de gestación de mi libro «Donde la savia te lleve»,
mi familia directa y todos mis familiares,
profesionales, a quienes se encargaron de su
ilustración, coordinación e impresión,
a los medios de comunicación, locales y regionales,
que tan gentilmente me dieron un espacio para darlo a conocer,
a la municipalidad por invitarme a formar parte del
programa del mes de la mujer y por su generosa colaboración,
a todos mis más sinceras gracias.
¿Qué decir de la noche de la presentación?
Toda palabra es poca para transmitir lo vivido en ella,
fue una noche plena, llena de emoción, donde
se respiraba energía positiva que abrazaba profundamente.
Me acompañaron mis hijos, esposo, mi nieto,
otros familiares que viajaron desde muy lejos para estar,
autoridades locales del municipio y la Biblioteca Popular,
y muchísimo público local y de la zona,
a los que quiero agradecer enormemente su presencia,
por su escucha, sus aplausos y palabras que quedan
grabadas por siempre en mi savia, en mi corazón.
Al grupo de jazz de Andrea Cattarozzi, a Anyelen Moschén,
Silvia Insaurralde, Stella Dibiassi, Viviana Cándida Martínez,
Emilia Mondragón y a todas las personas que participaron
en distintas actividades para que todo salga en tiempo y forma:
gracias, gracias, gracias a todos y cada uno de ustedes.
Mi savia ahora corre llena de luz, felicidad y agradecimiento,
ustedes fueron y serán mis nutrientes emocionales.