La cifra fue de 4,8 por ciento y marcó su máximo desde septiembre de 2019. Así lo informó el INDEC este jueves.
El instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó este jueves que la inflación avanzó otro 4,8 por ciento en marzo, lo que representó su mayor salto desde septiembre de 2019.
«El Nivel general del Índice de precios al consumidor (IPC) registró en marzo de 2021 un alza de 4,8%, y acumuló en el primer trimestre del año un incremento de 13,0%», informó el Indec.
El organismo oficial precisó que «la división con mayor aumento en el mes fue Educación (28,5%), en virtud de las variaciones observadas en los servicios educativos de todos los niveles, seguidos por Prendas de vestir y calzado (10,8%)».
Y respecto a la evolución de los alimentos, que marcaron los avances que se registraron a fines del año pasado y en el arranque de este, el Indec señaló que esa división avanzó 4,6% y que incidieron las subas en Leche, productos lácteos y huevos; Aceites, grasas y manteca; Carnes y derivados; Verduras, tubérculos y legumbres; y Pan y cereales.
La explicación del Gobierno
El propio ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó en la víspera que la inflación de marzo sería «la más alta del año». Pero además, el salto de marzo fue el más importante desde septiembre de 2019, cuando el IPC avanzó 5,9 por ciento.
En las proyecciones que materializó en el Presupuesto 2021, el funcionario nacional calculó que los precios acumularán un avance del 29 por ciento. Por ello, espera que la situación se revierta a partir de abril.
«Hay circunstancias coyunturales que han estado afectando a los precios, incluyendo la inflación en alimentos, que es un problema en el mundo y en particular, en esta pandemia», explicó el ministro. Pero además, Guzmán advirtió que «a esto se le suman comportamientos que deben corregirse».
«Los sindicatos han mostrado un accionar responsable y alineado con los objetivos de la política macroeconómica, que busca una reducción de la inflación gradual y consistente, junto a una recuperación del poder adquisitivo y del salario», explicó.
Y afirmó que, «del lado de algunas empresas seguimos viendo comportamientos que se basan en una expectativa de mayor inflación; hace falta más cooperación de su parte para alinear expectativas y comportamientos con los objetivos macroeconómicos».