El fiscal Miguel Moreno cree que la empresa usó a la Bolsa de Comercio para concretar el engaño.
Luego de los allanamientos realizados en el día de ayer en las oficinas centrales de Vicentin en Avellaneda, el fiscal Miguel Moreno inició investigaciones para dilucidar si la cerealera usó a la Bolsa de Comercio para engañar a los productores a través de maniobras fraudulentas, cuyo monto recaudado rondaría los 60 millones de dólares.
“La agroexportadora empleaba los registros de contratos de compra para mostrar una salud financiera que no era tal.Recibía granos que en los balances mostraba como propios sin exhibir que todavía no habían sido pagados”, explicó Moreno.
El funcionario del Ministerio Público de la Acusación comentó que hay seis actores damnificados que recurrieron a la Justicia por estas supuestas acciones. La principal acreedora es la corredora Grassi, a la cual le deben alrededor de 50 millones de dólares.
En relación a la requisa de la sede de Vicentin y domicilios de empresarios en el norte santafesino, Moreno adelantó que se encuentran bajo sospecha todos los integrantes del directorio en los dos años anteriores al concurso preventivo, así como síndicos y representantes legales de la cerealera con capacidad para celebrar contratos.
“Creemos que las estafas ocurrieron. Siendo una sociedad, tenemos que ver cómo se conformó la decisión para cometerlas y precisar el aporte que cada uno tuvo en relación a los delitos”, concluyó el representante del MPA.
Por otra parte, el fiscal se refirió a la clausura de las oficinas principales de la compañía en Avellaneda y confirmó que siguen trabajando para obtener extraer información digitalizada que está almacenada allí. Puntualmente aclaró que necesitaban abrir una caja fuerte y no pudieron el primer día, pero además prolongaron la medida para mantener fuera de uso las computadoras a las que deben acceder en busca de los datos.
Sin Mordaza