El ministro de Gestión Pública remarcó que la situación hoy pasa por “priorizar la salud, garantizar el abastecimiento de insumos hospitalarios, y brindar mayor equipamiento e infraestructura”.

 

El ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, sostuvo este martes que desde el gobierno provincial “en este momento estamos abocados a administrar la pandemia”, situación que requirió un cambio en el eje de los planes de gobierno.

 

En ese sentido, recordó que en el final del anterior gobierno “hubo dificultades, y se necesitó la sanción de una Ley de Necesidad Pública para poder financiar las deudas que había y encarar algunas políticas necesarias, consolidar deudas públicas, con proveedores y contratistas, refinanciar la obra pública par arrancar un nuevo plan de obra, así como dar continuidad a las que estaban en marcha. Esto generó muchísimas dificultades, y la pandemia agravó la situación, agudizó la falta de recursos, y generó un cambio del eje de la gestión”.

 

Por eso, “la mirada hoy está en administrar la pandemia. Primero fue poner de pie a la provincia y garantizar los servicios básicos, reencaminar la prestación de servicios mínimos que estaban al borde del colapso, como los de salud e informático”, explicó Michlig, quien sostuvo que “con la pandemia hay que priorizar la salud, garantizar el abastecimiento de insumos hospitalarios, y brindar mayor equipamiento e infraestructura”.

 

GENERAR MANO DE OBRA

 

Asimismo, el ministro reconoció que “en materia económica y de obras públicas hoy estamos haciendo lo posible. Seguramente, con el devenir de los meses habrá una agenda distinta, pero hoy la pandemia insume el 100 por ciento de la agenda de la provincia”.

 

“La idea es retomar, en la medida de lo posible, la agenda de campaña y hacer realidad el compromiso de Omar Perotti con los santafesinos -agregó-, y eso se relaciona con la seguridad, volver a la escuela, garantizar la conectividad de todos los santafesinos, mejorar la capacidad hospitalaria, reforzar las políticas en materia de salud y trabajo”.

 

Mientras, Michlig afirmó que “hoy la prioridad en la obra pública no son las grandes obras de infraestructura: en esta primera instancia estamos pensando en aquellas que tengan la mayor capacidad posible de absorción de mano de obra, como la recuperación del hábitat, planes de vivienda, planes de desagüe, agua potable. Se realizan en menor tiempo e insumen mayor mano de obra, por eso apuntamos ahí”.

 

LA POLÍTICA SALARIAL POSIBLE

 

Por otro lado, el funcionario remarcó que desde el gobierno “en este momento se está administrando en un equilibrio permanente entre lo que son las necesidades del sector público, del sector privado, en materia sanitaria, la recomposición de la obra pública y las necesidades de los distintos sectores de empleados públicos”.

 

En referencia a esto último, dijo que con el pago del bono de 3.000 pesos “en los escalafones más bajos de la administración pública prácticamente estamos alcanzando los niveles de inflación de estos siete meses. Yo diría que esta es la política salarial posible en estos tiempos, sabiendo de las necesidades y la realidad de todos, pero hay que tener una mirada integral sobre lo que son los recursos del Estado”.

 

Otra cuestión que destacó el ministro es la referida al “congelamiento de tarifas”, algo que «a muchos les pasa desapercibido, pero la provincia está haciendo un enorme esfuerzo con recursos propios para no aumentar las tarifas de los servicios públicos. Estas son son políticas que le cuestan mucho al gobierno pero que tienen efecto directo sobre la salud y sobre la mesa de muchos santafesinos: son acciones que por ahí no lucen, pero que son necesarias para poner en marcha a la provincia».

 

“HAY QUE TENER MEMORIA”

 

Por otro lado, Michlig mencionó que «hemos visto en los últimos días un ataque a la gestión de Omar Perotti, justo en momentos en que en los medios y en la Legislatura se ventilan cuestiones muy delicadas de la gestión anterior”, y agregó: «Hemos visto hacia la gestión críticas muy fuertes de algunos exfuncionarios producto de la pérdida de centralidad. Esto rompe la posibilidad de un diálogo político, que es muy necesario en este momento».

 

En ese sentido, dijo que “es necesario más respeto», y remarcó que «hay que tener memoria y asumir el rol que asigna la ciudadanía. Creo que hay que acompañar la cuestión sanitaria como lo han hecho algunos expertos en el tema».