El Juez Fabián Lorenzini le pidió a la empresa que entregue como mínimo un borrador del balance 2019 pero la empresa reconoció que ni siquiera tienen eso. Pero más insólito es que el Juez decidió darles aún más tiempo para presentarlo, serán 40 días hábiles judiciales.
Vicentín estira los tiempos en todo sentido. Ahora incluso se tomó trece días para responderle al juez que no tiene ni siquiera un borrador del Balance 2019 que debía haberse presentado en el inicio del Concurso.
El Juez Fabián Lorenzini había ordenado el 8 de julio que se entregue cuanto menos un borrador del Balance 2019 que debía haberse presentado en el inicio del concurso. El Juez pedía que la empresa manifieste el estado de elaboración del balance y memoria anual (2019), que ponga a disposición de la Sindicatura o del Juzgado los borradores correspondientes y que se indique quién era la persona abocada a la realización de ese trabajo.
El abogado de la empresa Vicentín, Guido Ferullo, le respondió al juez que el balance del ejercicio que cerró el 31 de octubre (más de un mes antes del default y más de cuatro meses antes del pedido de concurso) “aún no han sido considerados por el Directorio y tampoco se cuenta a la fecha con borradores del balance o de la memoria, que naturalmente, es recién elaborada luego de contarse con los estados contables ya preparados y considerados por el Directorio”.
Ferullo agrega que “la información y documentación presentada, si bien no se equipara a los estados contables del ejercicio -que es una imagen estática de un período de tiempo concreto- reúne sin duda una parte sustancial de la información más relevante para este proceso concursal y luego de haber sido considerada en su momento por V.S. y también por la sindicatura, no mereció reproche ni cuestionamiento en cuanto al contenido y su presentación”.
Vicentín volvió a desafiar al Juez al expresar que “bajo las circunstancias en que se encuentra la sociedad, tramitando su concurso preventivo y próximo a producirse los informes más relevantes del proceso, se estimó prudente esperar a contar con esa información para que sea debidamente reflejada en los estados contables“, dejando claro que no hay intención de confeccionar el informe que pide el magistrado.
La empresa sostiene que desde el momento de la declaración del “estrés financiero” en los primeros días de diciembre “la totalidad de la administración de la sociedad se tuvo que abocar con razonable prioridad, a la superación de la situación financiera iniciando un proceso para diseñar una propuesta de acuerdo preventivo extrajudicial y recabar las conformidades necesarias para su homologación. Lamentablemente, el impacto que sobre la sociedad tuvieron numerosas medidas cautelares trabadas, generaron la imperiosa necesidad de recurrir al amparo del concurso preventivo, para lo cual todala administración se abocó a la preparación de la información y documentación necesaria para cumplir con los recaudos legales, la que como surge de estos actuados y por la magnitud de la operatoria de la empresa, ha tenido un volumen considerable y claramente muy complejo. Baste para ello considerar, no solo la preparación del estado de activo y pasivo sino fundamentalmente la cantidad de legajos de acreedores que han debido presentarse”.
Como si fuera poco, Ferullo también culpa a la pandemia por la falta del balance: “cabe agregar a lo anterior, las dificultades generadas por la pandemia del Covid-19 que ha obligado a adoptar rigurosos protocolos de seguridad en protección de la salud de los empleados, que entre otras restricciones han impuesto serias limitaciones en el régimen normal de trabajo, debiendo establecerse turnos de trabajo y licencias para asegurar el necesario distanciamiento y proteger a las personas que se encuentran en grupos de riesgo”.
También reponsabilizan a la “incertidumbre” que se generó en la dirección de la sociedad que “desde el 8 de junio se encuentra amenazada su continuidad por sucesivos intentos de intervención y desplazamiento de los directores, primero por el Ejecutivo Nacional y luego el Provincial a través de la IGPJ, pretensión esta última que aún no ha sido resuelta”.
Vicentín sigue marcando sus dificultades y trata de “caprichosos” a quienes exigen la entrega de los estados contables. “Resulta sorprendente el encaprichamiento con los estados contables cuando esa documentación no puede ser preparada y definida en base a los respaldos documentales y asientos contables que tiene la sociedad y tampoco se ha invocado -más allá de ligeras y livianas acusaciones genéricas sobre las que ya nos expedimos- un solo acto u operación merezca reproche concreto”, remarca Ferullo.
Ferullo finalmente pide que el juez le conceda “un plazo de 60 días para que se elaboren los borradores pedidos y sean presentados en estas actuaciones”.
Lorenzini le da aún más plazo a Vicentín
El Juez Fabián Lorenziniacató el pedido de Vicentín e incluso fue más allá de lo solicitado y en lugar de darles 60 días les da 40 días hábiles judiciales. Esto significa que no cuentan los fines de semana, los feriados y cualquier otra anormalidad que pudiera declararse, como por ejemplo ocurrió con la pandemia donde se suspendieron los días hábiles judiciales (feria).
Vicentín deberá presentar “cada diez días” un informe sobre la evolución de dicho balance.
Esto significa que Vicentín estará cerca de cerrar el ejercicio 2020 sin tener la obligación de presentar el balance 2019 ante el Juez del Concurso.
Fuente: ReconquistaSF