Esta tarde, pasada las 18 según el protocolo al que pudo acceder La Opinión, el rafaelino Omar Perotti jurará como Gobernador ante la Asamblea Legislativa reunida en el Parlamento santafesino, y se convertirá en el primer Gobernador no residente en Santa Fe o Rosario.

 

Será la décima jura del octavo Gobernador constitucional desde 1983, toda vez que Carlos Reutemann y Jorge Obeid lo hicieron dos veces cada uno. Y el regreso del peronismo al poder tras doce años de gobierno del FPCyS.

 

A las cinco de la tarde está previsto el inicio de la Asamblea Legislativa, todavía presidida por el actual Vicegobernador Carlos Fascendini, quien le dará la bienvenida al recinto junto al Presidente de la Cámara Miguel Lifschitz al Gobernador electo Omar Perotti y la Vicegobernadora electa Dra Alejandra Rodenas, a quien inmediatamente Fascendini le tomará el juramente de rigor para luego dejarla al frente de la Asamblea.

 

Será Alejandra Rodenas quien luego invite al Gobernador electo Omar Perotti a jurar como Primer Mandatario. Acto seguido, Perotti pronunciará su primer – y breve- discurso al pueblo santafesino ante el pleno legislativo.

 

Una vez culminada la ceremonia, el Gobernador y la Vicegobernadora desandarán caminando por la avenida General López las cinco cuadras que lo separarán de la Casa de Gobierno, acompañados por la banda de música de la policía y autoridades provinciales y nacionales. Desconocemos si el Presidente de la Nación Alberto Fernández, quien confirmó su presencia en los festejos, estará también en la Legislatura provincial.

 

En el Salón Blanco de Casa de Gobierno estará esperando al Gobernador Omar Perotti el Ing. Miguel Lifschitz, quien le entregará los atributos del mando: la banda y el bastón. Seguidamente, Perotti saldrá a la explanada de Casa de Gobierno donde se erigirá un escenario, sobre el cual le tomará juramento a su elenco ministerial, y pronunciará un nuevo discurso ante los invitados especiales y el público que seguramente colmará la plaza 25 de Mayo.

 

Los desafíos de Perotti

 

Seguramente enancado en los conceptos esenciales del discurso presidencial de este martes, Omar Perotti se referirá a la imperiosa necesidad de poner en marcha el famélico aparato productivo, aletargado de un tiempo – bastante prolongado – a esta parte en la Provincia, que estadísticamente representa dentro de la Región Centro una parte trascendente en el PBI nacional.

 

La obra pública y la infraestructura eléctrica, las energías renovables y el saneamiento ambiental como componente esencial para dinamizar el entramado productivo, acompañado por la ciencia y la tecnología aplicada a la producción, que deberá ir de la mano de una educación acorde a los impresionantes paradigmas que se incorporan a cada momento a los procesos evolutivos de la sociedad, seguramente no escaparán al discurso del Gobernador, cuya impronta en ese sentido ya conocemos.

 

Desde luego que el principal desafío que deberá afrontar el flamante Gobernador será el que prácticamente lo encaramó al lugar que ocupará: la seguridad. O la inseguridad, según la óptica desde donde se la mira. Para ello deberá hacer realidad el slogan de campaña: paz y orden. Y una policía subordinada al poder político. Tamaña empresa estará a cargo de un especialista: Marcelo Saín, quien sabe que sobre su espalda recaerá el mayor peso de la gestión de Omar Perotti.

 

Quedarán para el anecdotario burocrático las paritarias con los empleados públicos (y docentes) con o sin cláusula gatillo, el pase a planta de contratados reclamantes, ó la cobertura de áreas subalternas de cada ministerio, bajo la premisa de achicar puestos políticos para darle mayor dinamismo a la gestión de cada área.

 

A partir de las 7 de la mañana de este jueves, el peronismo – ¿o el “perottismo”? – regresará al poder tras doce años de ausencia. Poco más de un década que en la línea de la historia suelen no ser nada; pero que la dinámica de estos tiempos aceleró como pocas veces en el derrotero humano se vio. Y se verá.