En su mensaje de despedida al frente de la ciudad, Amado Zorzon hizo un repaso de lo que han sido estos 12 años al frente del municipio.

A continuación el discurso:

Han pasado 12 años de aquel día en el que, con una mochila llena de sueños, llegábamos a conducir los destinos de nuestra querida ciudad.  Los y las malabriguenses habían confiado en nosotros en el acto electoral y teníamos por delante la enorme responsabilidad de demostrar que se podía gestionar la ciudad de otra manera.

Nuestro proyecto político siempre se ocupó de construir una ciudad que nos contenga a todos y que nos integre como actores sociales en la transformación de un centro urbano y de toda la zona rural del distrito  que,  si bien eran reconocidos por su orden y por el cuidado de los espacios públicos, mostraba una debilidad: generar oportunidades de trabajo, de vivienda y de acceso a la tierra a las familias y fundamentalmente a los jóvenes de los sectores medios y populares.

Personalmente, siempre supe que las grandes transformaciones son el producto del trabajo colectivo, es por eso que debíamos sumar las voluntades de los vecinos y vecinas y de las instituciones locales para poder materializar cada uno de aquellos sueños. Sin lugar a dudas, la participación y el compromiso de cada uno y cada una fueron fundamentales para la construcción de esta ciudad que hoy es admirada y reconocida como una de las que mayor crecimiento y desarrollo tuvo en los últimos años. Una ciudad que no sólo pudimos proyectarla a la región, a la provincia y a la nación, sino también al mundo.

Este camino que juntos transitamos, por momentos se nos mostró intrincado y duro y pero la mayoría de las veces, nos regaló grandes alegrías y satisfacciones. Esta ciudad que supimos construir, es fruto de este caminar juntos y con un norte en común. Siempre estuvimos convencidos del pensamiento de don Arturo Jauretche de que “nada grande se puede construir con tristeza“ y por eso creímos  que “debíamos construir con alegría”. Y así lo hicimos. Y quizá por eso, la comunidad nuevamente nos eligió en el 2011 y en el 2015.

Seguramente el tiempo nos posibilitará dar una mirada con la perspectiva adecuada para poder evaluar el impacto de nuestra gestión en la vida de cada uno y cada una de los vecinos y vecinas. Nosotros como equipo de gobierno, podemos decir que hemos cumplido con cada una de las propuestas que hemos puesto a consideración de la comunidad y aquella mochila llena de sueños con la que llegamos en el 2007, hoy la llevamos llena de concreciones y de sueños materializados que han mejorado notablemente la calidad de vida de cada uno y cada una de nosotros.

Hoy entregamos la posta al intendente electo Roberto Spontón y a su equipo, con el deseo que continúen con este proceso de transformación para el bien de cada uno de nosotros.  Es así que les deseo éxitos en la gestión que iniciarán a partir de mañana y pongo a su disposición a todo el equipo que hasta hoy me acompañó,  para  continuar por la senda de un Malabrigo para todos y para todas. Personalmente, y desde el lugar que a partir de mañana ocuparé en el equipo del Gobernador Omar Perotti, me comprometo a seguir gestionando para que Malabrigo como el resto de los 54 municipios de la provincia, puedan llevar adelante las acciones políticas que sus dirigencias propongan.

Me permito dar las gracias a la comunidad por habernos dado la oportunidad de gobernar la ciudad por tres períodos y acompañar cada uno de nuestros proyectos desde el lugar que a cada uno y a cada una les tocó ocupar.  Sepan que gobernar implica tomar decisiones. Siempre gobernamos con la convicción de que cada decisión política que hemos tomado, estuvo inspirada en la búsqueda del bien común, y me permito pedir disculpas si en alguna oportunidad pudimos equivocarnos.

Finalmente, sólo me resta agradecer a los funcionarios  y a las funcionarias que trabajaron codo a codo, relegando muchas veces a sus familias y afectos. Estoy orgulloso de cada uno y cada una de ustedes y me llevo la gratitud y la alegría que sólo el trabajo compartido puede dar. Gracias por haber aceptado el desafío de construir una ciudad distinta.

Muchas gracias a todos, y nunca nos vamos porque siempre estamos volviendo. Un abrazo fraterno.