Un hombre de 66 años, empleado de un establecimiento zona rural ubicado 12 kilómetros a oeste del ejido urbano de Margarita, dio cuenta  mediante un llamado telefónico a la policía local que integrantes de una familia se encontraban descompuestos.

 

Al constituirse en el lugar, personal policial ingresó al lugar y observó a una pareja y junto a ella a sus hijos menores de edad – de 12, 9 y 2 años – junto a un equipo electrógeno que emanaba fuerte olor a combustible.

 

De inmediato, fueron trasladados al Hospital de Margarita y examinados por un médico de turno se les diagnosticó intoxicación severa por monóxido de carbono.

 

Quedaron todos internados en el nosocomio del pueblo.

 

Infovera