Volvía caminando de la escuela y a una cuadra de su casa, cayó en una boca de inspección de cloacas abierta por el municipio. Lo salvaron su mamá y su hermanito de 10 años.

 

Hay mucha preocupación en el entorno de un chiquito de 3 años de Avellaneda que hace 10 días cayó a la red cloacal de esa localidad, y aspiró desechos por nariz y por boca.

 

El grave hecho sucedió cuando el nene volvía caminando desde la escuela hacia su casa junto a su mamá y sus dos hermanitos, de 1 y 10 años.

 

A una cuadra de la casa, el niño no se percató de que había una boca de inspección de cloacas que el municipio abrió para hacer mantenimiento. El pozo estaba destapado y sin resguardo de seguridad, y el menor cayó y se sumergió directamente al sistema de cloacas de la ciudad.

 

Rápidos de reflejos, tanto la mamá como su hermanito mayor alcanzaron a sacarlo del pozo, pero no pudieron evitar que el nene aspire y trague desechos.

 

César Ramírez, abuelo del nene,  brindó detalles del estado de salud del niño que estuvo internado en Avellaneda desde el accidente. «Ahora está en tratamiento», dijo, a la vez que aclaró que el niño «no tiene la recuperación deseada, pero está controlado».

 

En las próximas horas, el nene va a ser trasladado a un sanatorio privado de la ciudad de Santa Fe para conocer una segunda opinión médica, ya que según asegura su abuelo, el chiquito «tiene altibajos» en su salud.

 

Por último, Ramirez confirmó que el tratamiento de recuperación total de su nieto por su intoxicación requerirá aproximadamente de unos dos meses.