Mumalá Regional Norte viene concretando distintas actividades en camino al 8A, día que se votará en senado la ley IVE (interrupción voluntaria del embarazo). En éste marco el domingo 5 las Mumalá de Malabrigo convocamos a una “Ronda Verde Informativa” en el Parque de la Juventud donde debatimos sobre dicha ley como también otros temas que nos competen a todas las mujeres: educación sexual, violencias, paridad laboral, el impuesto rosa, entre otros.

 

Creemos necesario que el aborto legal, seguro y gratuito sea ley:

 

Porque queremos soberanía sobre nuestros cuerpos. Cada mujer debe tener derecho a decidir sobre su vida y su cuerpo.

 

Porque el aborto existe, quienes pueden pagarlo lo practican en condiciones seguras y quienes no mueren en la clandestinidad.

 

Porque la maternidad debe ser deseada, no obligatoria. Y se deben garantizar los medios para llevarla a cabo.

 

Porque creemos urgente la reglamentación de la ley de Educación Sexual Integral en nuestra provincia, en todo su marco legal. Ley fundamental para erradicar todas las violencias de género estipuladas en la ley 26.485.

 

Como movimiento de mujeres que se radica en toda Latinoamérica, en Argentina principalmente adherimos al 100% al proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Dicha campaña fue lanzada el 28 de mayo de 2005, Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, y desde entonces tiene la capacidad y la fuerza de coordinar actividades simultáneamente en distintos puntos del país bajo la consigna: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.

 

Consideramos la necesidad de legalizar y despenalizar el aborto como una cuestión de salud pública, de justicia social y de derechos humanos de las mujeres, lo que quedó plasmado en el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo elaborado colectivamente en el año 2006, durante una plenaria nacional realizada en la ciudad de Rosario. El Proyecto fue presentado en la Cámara de Diputados de la Nación en 2007 y en 2009. En marzo de 2010 se presentó nuevamente y cuenta con la firma de 50 diputados y diputadas de todos los bloques con representación parlamentaria en el Congreso Nacional.

 

En Argentina se calcula que alrededor de 500 mil mujeres recurren cada año al aborto clandestino, mostrando cómo la penalización no impide su práctica, sino que la hace peligrosa por la falta de recursos económicos de muchas mujeres. El aborto es parte de la cotidianeidad de medio millón de mujeres que año a año desoyen mandatos sobre sus cuerpos y sus vidas, trayendo al escenario público un tema crucial: la maternidad debe ser voluntaria, deseada, proyectada. Según cifras oficiales las complicaciones por abortos inseguros son la principal causa evitable de mortalidad materna en Argentina (más adecuado resultaría hablar de muerte de mujeres gestantes pero mantenemos la designación muertes maternas al hacer referencia a estadísticas de organismos oficiales).

 

Desde la recuperación de la democracia en diciembre de 1983 han muerto más 3000 mujeres como consecuencia de abortos inseguros, así se expresa esta gran deuda de la democracia que constituye un gravísimo problema de salud pública. La mayoría de estas mujeres son jóvenes y empobrecidas, mostrando las desigualdades que atraviesa el problema del acceso al aborto cuando una mujer decide que no puede seguir adelante con un embarazo no deseado.

 

Las mujeres tenemos derecho a vivir una vida plena y sin violencia: la prohibición del aborto y la falta de acceso a procedimientos seguros, de calidad y gratuitos constituye una violación a los derechos humanos de las humanas.
Despenalizar y legalizar el aborto es admitir que no hay una única manera válida de enfrentar el dilema ético que supone un embarazo no deseado; reconocer la dignidad, la plena autoridad, la capacidad y el derecho de las mujeres para resolver estos dilemas y dirigir sus vidas; y aceptar que el derecho a decidir sobre el propio cuerpo es un derecho personalísimo ya que éste es el primer territorio de ciudadanía de todo ser humano.

 

Fuente: Prensa Mumala