Luego de la extensa sesión en la que se aprobó la reforma previsional, la Cámara de Diputados retomó su actividad y le dio media sanción al proyecto de ley de reforma tributaria. El oficialismo acordó modificaciones con el bloque Argentina Federal -que responde a los gobernadores peronistas- y ahora pasó al Senado.
El resultado final de la votación fue de 146 votos a favor, 77 en contra y 18 abstenciones, en su mayoría pertenecientes al bloque massista que si bien también negoció, tomó esa decisión porque tenía un dictamen propio de minoría. Luego acompañó los cambios de varios artículos del texto oficialista.
Entre los puntos más importantes de la reforma se encuentra la renta financiera a personas físicas, del 5% en plazos fijos y títulos, estipula una reducción de aportes patronales graduales, y la reducción del impuesto a las ganancias de empresas.
También se dispuso limitar la suba del impuesto a las cervezas. Del 17 % que estipulaba el proyecto original se redujo al 14 %; mientras que para las cervezas artesanales el gravamen quedó fijado en un 8%.
Al mismo tiempo quedó dispuesto que sólo las indemnizaciones de «cargos directivos y ejecutivos de empresas públicas y privadas» graven ganancias en caso de que excedan los montos indemnizatorios mínimos.
Finalmente, también hubo consenso para suspender el artículo que establecía que las cooperativas destinadas a cuestiones financieras pagaran ganancias. «Aunque no queremos que se usen de cuevas de dinero vamos a retroceder», señaló Negri. Ese punto era reclamado por el massismo, el FPV, el Movimiento Evita entre otros. Se eliminó también el impuesto de transferencia a los inmuebles.