¿Cómo encarar una campaña electoral con un discurso creíble dirigido a una sociedad incrédula?. Hete ahí el desafíos de los candidatos.

 

El 22 de octubre próximo se dirimirá en Argentina algo más que plazas para el Congreso nacional. Estará en juego un modelo de construcción política y económica que Mauricio Macri buscará consolidar y la oposición esmerilar.

 

El juez Federal con competencia electoral de Santa Fe Reinaldo Rodríguez orilló entre la aplicación de la justicia y la complacencia política con tres resoluciones: La impugnación de la lista de candidatos a diputados nacionales compuesta por 100 % de mujeres; la no admisión de la lista Frente para el Cambio en Cambiemos, y el cupo femenino en la única lista que quedó en Cambiemos (después que se impugnara Frente para el Cambio de Jorge Boasso).

 

Después nos preguntamos por qué la gente no confía en las instituciones (a tientas se salva la Iglesia Católica y ya retrocedió varios casilleros el periodismo).

 

En la AFA una votación terminó empatada 38 a 38, a pesar de que votaron 75 asambleístas para que no ganara Marcelo Tinelli; la Conmebol cambia una resolución sobre doping después del reciente caso de River Plate. Jueces, fiscales y funcionarios electorales – en todo el país- parecerían estar más preocupados por su futuro (o presos del pasado) que por impartir justicia; y así podríamos enumerar decenas de defecciones de quienes tienen que dar el ejemplo al frente de las instituciones.

 

«No debemos caer en la trampa política de la falsa grieta», advierte el candidato del FPCyS Luis Contigiani, buscando desenmascarar la estratagema electoral de Cambiemos que se posará sobre la polarización entre el «regreso al pasado» (con Cristina Fernández asustando solamente desde un sector – conurbano – de la Provincia de Buenos Aires) ó el «futuro» («debemos instalar en Santa Fe la idea del cambio», pregona Albor Cantar el candidato de Cambiemos).

 

La idea a instalar por el FPCyS es que la puja no será entre el cielo y el infierno (Macri versus Cristina). En Santa Fe, la campaña del oficialismo provincial se basará entre otros tópicos tales como desarrollo e industrialización que genera mano de obra versus especulación financiera; federalismo versus centralismo; justicia versus injusticia (social). Lifschitz quiere predicar con el ejemplo de su gestión y la del propio FPCyS a lo largo de esta década de gobierno.

 

La interna que no fue

 

Hace dos años, Jorge Boasso habitó el Paraíso PRO de la política junto a Miguel del Sel; ambos acariciaban el poder hasta que desapareció como un espectro aquella noche del 14 de junio por un puñado de votos. Boasso nunca creyó en ese resultado, al que consideró amañado, y se despegó de su ex – compañero de fórmula (como había hecho Osvaldo Salomón cuatro años antes) insinuando que había entregado una vez más la gobernación.

 

El temperamental concejal rosarino quiso volver al limbo PRO e intentó colarse entre las PASO para ser diputado nacional de Cambiemos. Esta vez el cancerbero de las estrategias súper estructurales pergeñadas en Balcarse 50 fue el intendente de Santa Fe José Corral, toda vez que en Santa Fe no deberían habilitarse las PASO (tampoco en otras Provincias).

 

Boasso nunca leyó el mensaje, insistió, presentó lista en sociedad hasta que el cínico rigor de la política le hizo ver la realidad: primero la Junta Electoral de Cambiemos, y más tarde la justicia lo bajaron a tierra. Hoy Jorge Boasso es el Angel expulsado del Paraíso, que competirá por afuera de Cambiemos contra el Cambiemos de Corral y Albor Cantard con otro Partido (UNIR) para vengar su cruel destierro.

 

Contigiani va al frente

 

Hace seis años, Luis Contigiani  llegaba a la secretaria de agricultura del Ministerio de la Producción de Carlos Fascendini de la mano del Gobernador Antonio Bonfatti como un perfecto desconocido (para la clase política).

 

El 10 de diciembre del 2015 fue ungido por Miguel Lifschitz como titular de la cartera; y hoy se puso el traje de precandidato a Diputado nacional del FPCyS. Lo que se dice una carrera próspera.

 

Egresado de las luchas gremiales en la Federación Agraria Argentina, en sus seis años de función Contigiani no dejó comarca ni entidades por visitar, problema por intentar resolver, ni consuelo espiritual por brindar cuando el remedio no pasaba por lo ejecutivo. Esa prepotencia del trabajo, del estar cerca de los problemas junto a su impronta humanista y ejecutiva, dirigido siempre al eslabón más débil de la cadena productiva lo llevaron a merecer el respeto, y aquiescencia del mundo productivo.

 

Contigiani cargará sobre su espalda, no solo el peso de hacer una buena elección liderando una lista de precandidatos a diputados nacionales, sino la firme decisión del FPCyS (que perdió por el camino a un sector de la UCR) de seguir vigente en el territorio santafesino. Y de ser posible, proyectarlo a nivel nacional en la figura de Antonio Bonfatti.

 

El FPCyS enfrentará en la figura del académico santafesino candidato de Cambiemos Albor Cantard un modelo de gestión y de cultura política que Mauricio Macri quiere irrigar por todo el país, para que los «brotes verdes» se transformen en un frondoso bosque. Para Cantard «el centro del debate está en qué modelo de país queremos», indicando que «bajo la presidencia de Mauricio Macri se ha iniciado un cambio en el país que ahora es confiable, que permita que haya inversión para generar empleo genuino y que crezca sustentablemente en los próximos años».

 

En Santa Fe, decíamos hace una semana, independientemente de los modelos políticos – económicos en pugna, el 22 de octubre venidero se jugarán las gubernamentales del 2019 entre Miguel Lifschitz y José Corral. Para ello, el Gobernador va por las barbas del intendente de Santa Fe, librando la madre de las batallas en esta ciudad capital en la puja por las concejalías, de la mano del exitoso senador departamental Emilio Jatón.

 

El peronismo se prepara para resurgir definitivamente.

 

Luego del «empate técnico» de Omar Perotti en las gubernamentales del 2015, el peronismo quiere seguir la estela que dejara el ahora senador nacional rafaelino de la mano de la ex- jueza rosarina Alejandra Rodenas quien, impulsada por senadores, presidentes comunales e intendentes deberá imponerse en las PASO del 13 de agosto al aguerrido Agustín «Chivo» Rossi y a Pablo Dibert.

 

Perotti, prescindente hasta el 13 de agosto de la puja electoral interna, consiguió trescientos mil votos peronistas en las primarias del 2015, que luego elevó a medio millón en las generales de junio.

 

Unos cuatrocientos mil votos peronistas estarán en juego el 13 de agosto entre Rodenas, Rossi y Dibert. Agustín Rossi cosechó 270 mil hace seis años, y le confió a sus íntimos que no jugará en el 2019 para Gobernador. De estas elecciones dependerá que Alejandra Rodenas se transforme en la María Eugenia Bielsa del futuro peronista, disputándole supremacías al «piamontés» de Rafaela.

 

Muchas cosas dependerán de estas elecciones de medio término. La Asociación de Psiquiatras de Santa Fe alertó sobre la incidencia entre la población de los trastornos de ansiedad. ¿Cómo se proyectará esta patología el domingo 22 de octubre?. Ahí estará el meandro de las estrategias de campaña.