El Gobernador Lifschitz terminó la semana anudando voluntaristas acuerdos políticos con intendentes y presidentes comunales del peronismo para avanzar el año que viene en la reforma de la Constitución, cuestión que sus socios en el FPCyS y compañeros socialistas valoran necesario ,pero recién para el 2018, una vez conocidos los resultados de las elecciones ¿unificadas? del 2017.
Es el principal tema político del Primer Mandatario santafesino en las postrimerías del 2016. Puede encarar el ejercicio 2017 sin presupuesto y sin reforma tributaria (al fin y al cabo es responsabilidad del Parlamento, mientras el diputado tributarista radical Sergio Mas Varela advierte que una cosa no puede sancionarse sin atender la otra).
Sería, en cambio, patético que la sociedad se vea privada y la impunidad acorralada, si la modificación del Código de Procedimiento Penal no viera la luz este año. Los delincuentes, felizmente agradecidos.
Ganancias es potestad del Congreso donde el socialismo no tiene peso específico más que para levantar banderas históricas.
Bonfatti una vez más desafió al gobierno nacional, al que considera «antipueblo», y no se privó de tratarlo a Macri de «irresponsable» por haber mandado el proyecto de modificación de ganancias: «lo triste de todo esto es que el propio gobierno maneja cifras dispares, uno está hablando de 130 mil millones, el otro de 60 y han circulado informes de siete mil; dónde estamos parados, nadie lo sabe».
Lifschitz prefirió columpiar entre la mesura y el discurso afable para con el gobierno nacional: «por supuesto que estamos a favor de que los trabajadores no paguen ganancias, pero también tenemos la responsabilidad de mirar los números de la Provincia», calculó el Gobernador.
En algunos escritorios, no oficiales, también se desparraman planillas que mostrarían una cifra ostensiblemente menor que dejaría de percibir la Provincia.
El calendario del debate
Salvo que el Gobernador decidiese dar un golpe de timón inusitado, todas las fuerzas políticas de la Provincia y internalizaron que las elecciones generales del año que viene serán el domingo 15 de octubre para convalidar o sentar nuevas personas en las Comisiones Comunales, Consejos Municipales (se renuevan por mitades), 12 Intendencias (entre ellas cuatro nuevas) y Diputados nacionales. Con primarias en Agosto.
Lifschitz confirmó que el calendario electoral será dado a conocer antes de fin de año. Quedan 12 días.
El radicalismo reunió a su tropa la semana pasada en el Comité Provincia, y luego de tres horas de ardoroso debate consensuaron un salomónico documento pacificador que bordea sutilmente el calendario electoral utilizando el atajo de que (el calendario electoral) se trata «de una definición q deberá adoptar el gobernador de la provincia, en consulta con todas las fuerzas políticas». Cautelosos, escribieron que «el debate sobre las cuestiones municipales o comunales debe evitar ser contaminado por la discusión sobre temas nacionales». Y que la UCR «encarará los comicios de renovación de autoridades locales en el 2017 buscando mejorar su representación territorial, con la expectativa de preservar los gobiernos municipales y comunales que el radicalismo hoy exhibe; y con el desafío de presentar opciones competitivas en aquellos en los que somos oposición».
Salvoconducto para que el Gobernador Lifschitz unifique las elecciones – si quiere – sin que ello produzca grietas en las filas de su principal socio.
El decisivo 2017
Todos los analistas económicos sugieren por estas horas que después del bochornoso debate sobre Ganancias, el mundo inversor confirmó su recelo histórico sobre Argentina.
Con más razón los dueños de la plata quieren esperar para bajar sus capitales a nuestro país (para producir, se entiende) a las elecciones de octubre del año que viene; y ver cómo Macri bellaquea sobre la inflación sin que se le desboque el potro. Las etiquetas de precios en las góndolas de los supermercados no son muy auspiciosas sobre este fin de año. «Los supermercadistas sólo piensan en ellos y sus extraordinarias ganancias», definió un ex- gerente de una multinacional alimentaria.
Por las dudas, el inefable Domingo Cavallo develó ligeramente que Macri está pensando una reforma monetaria de dolarización de la economía «pero de una manera tan tímida y tan poco explícita que no tienen el efecto de una reforma monetaria coherente». Cavallo propone «que Argentina adopte un sistema bi monetario, adoptando el peso y el dólar como dos monedas en competencia para que se puedan hacer todas las transacciones, firmar todos los contratos, la intermediación financiera en las dos monedas».
El tablero proselitista sobre fin de año encuentra a los foros de presidentes comunales e intendentes peronistas compartiendo una reunión en la ciudad de Pérez donde, a los brindis y con la euforia triunfante que suele caracterizar este tipo de fastos de fin de año, convinieron armar una lista de candidatos a Diputados Nacionales con gente de ambos sectores.
El senador nacional Omar Perotti está de acuerdo: «hay una camada de dirigentes que quiere crecer y dar un salto y eso no está mal; se necesita que se muestren y que sepan lo duro que es que te conozcan en esta Provincia tan amplia; además, el Partido tendrá que ir modelando la estrategia», aconsejó.
De paso, Perotti dice no haber hecho «nada extraordinario, actúe este año con sentido común, con la forma en que siempre hicimos política», en respuesta a la ponderativa columna de Joaquín Morales Solá en el Diario La Nación de este domingo sobre el tratamiento de Ganancias en el Senado.
En el peronismo, algunos sueñan con la presencia de María Eugenia Bielsa encabezando lista el año que viene. Pero, como dice el poeta Calderón de la Barca: «sueños, sueños son..».
Oscar «Cachi» Martínez (El Renacido) colmó el salón de fiestas de un club de esta capital con sus adherentes para despedir el año, con video grabado de Sergio Massa incluido. Martínez sostiene que el Frente Renovador santafesino («massismo sin Massa que tendrá que concentrar sus esfuerzos el año que viene en la Provincia de Buenos Aires») deberá hacer algún tipo de alianzas (sea con el PJ o alguna vertiente progresista) si quiere salir airoso el año que viene.
La coalición frentista gobernante deberá aguardar a que el sector radical Cambiemos (M.A.R. y Universidad) definan armar listas compartiendo los afiches de campaña con Mauricio Macri y el PRO, para que a su vez el socialismo, los Partidos aliados y principalmente los radicales enrolados en el espacio NEO definan si Antonio Bonfatti encabezará la grilla de ese grupo.
Cada vez estamos más cerca del fin de año. Y del inicio de las campañas. Por más que el Gobernador la dilate burocráticamente para mitad del 2017.