Antes de viajar a Italia para cubrir la oportuna misión láctea organizada por el Ministerio de la Producción, hacíamos mención en estas páginas sobre tópicos de la política que ya se están exteriorizando, tales como el mar de turbulencias por el que atraviesa el FPCyS, y el cronograma electoral para el año que viene.

La soterrada interna dentro de la coalición gobernante obligó a los tres sectores radicales accionistas del Frente (Universidad, MAR y NEO) a reunirse en un mini cónclave para «fortalecer el Partido», explicaron a media voz algunos de los contertulios. ¿Fortalecerse para qué?. ¿para enfrentar a adversarios exógenos o a sí mismos?.

Paralelamente, el Vice gobernador Carlos Fascendini hizo lo propio con el Ministro de Gobierno Pablo Farías. «El diagnóstico hoy día del FPCyS no es bueno», sinceraba un alto dirigente socialista. ¿Motivos?: «a Lifschitz le sobra gestión, está llamado a ser uno de los mejores gobernadores de los últimos tiempos; pero le falta política a su mandato. Tememos que nos ocurra lo que le pasó a Jorge Obeid: hizo un muy buen segundo gobierno (2003-2007) pero le puso la banda a Hermes Binner; no queremos que pase lo mismo en el 2019 con Perotti», advertía otro encumbrado dirigente radical.

Lifschitz ya estaría internalizando, pese al ímpetu que le sigue poniendo, que la reforma de la Constitución deberá esperar los tiempos, no sólo del peronismo que tiene la llave el senadores para sancionar la Ley que habilite las enmiendas, sino del propio socialismo «bonfattista» que quiere esperar el resultado de las urnas del año que viene para tener un panorama más claro.

El neurálgico calendario electoral 2017 no es ajeno a los conciliábulos neuróticos que ya se dan dentro del Frente. Esta vez, unificar o separar las elecciones provinciales de las nacionales de medio término tendría un enorme impacto, sobremanera en las filas del radicalismo. Estamos frente a una acto de futura cromatografía política.

Si las contiendas se superponen el mismo domingo, les quitaría a los radicales en Cambiemos (Universidad, MAR) el salomónico discurso «en las provinciales jugamos dentro del FPCyS y para las nacionales vamos con Cambiemos».

NEO ya le hizo notar a Lifschitz que vaya pensando seriamente en unificarlas; el Vice Goberndor  Fascendini se lo hizo saber  Pablo Farías: «las elecciones no tienen ningún motivo para que vayan separadas, todas las elecciones de medio término se han hecho conjuntas», argumentó el «Facha»; mientras  Galassi – a título personal, aclara-  coincide, aunque con otro argumentos menos enrevesados políticamente: el líder de la bancada de diputados socialistas cree que no sería oportuno llevar cuatro veces a la ciudadanía a votar el año que viene.

El presidente del radicalismo provincial Julián Galdeano no piensa lo mismo y fue explícito preanunciando que el radicalismo tiene una historia de no mezclar las elecciones nacionales con las locales». Omar Perotti opina igual que Galdeano.

¿Qué hará Miguel Lifschitz?. Hoy no tiene una definición concreta; «Miguel conoce los límites, las ventajas y los riesgos de unificar o no las elecciones», opinó un allegado al Gobernador.

Guerra fría

Después nos encontramos con el cotidianamente temerario desgaste mutuo entre el gobierno provincial y el intendente de Santa Fe José Corral, referente de Cambiemos en Santa Fe hasta que Macri decida lo contrario de acuerdo a la decisión de Corral de presentarse o no el año que viene como primer candidato a Diputado nacional por Cambiemos Santa Fe.

Hace una semana el emblemático Cine Teatro Garay de esta capital fue el lugar elegido para representar un nuevo acto del juego de sombras entre Lifschitz y Corral. El gobierno provincial, dos días antes del arribo del Presidente de la Nación a Santa Fe le enrostró a Corral cuánta plata está destinando a esta ciudad bajo la detonante consigna «Acuerdo Capital en Marcha. 100 obras de la Provincia en la ciudad de Santa Fe». Curemnte y ocho horas después, Macri dobló la apuesta y billeteó a Lifschitz con anuncios por casi 50 mil millones de pesos de aquí al final de su mandato, que según Fscendini no superarían los 16 mil millones.

Este domingo, la Primera Fiesta Nacional de la Cumbia Santafesina (que Lifschitz le sugiriera hace meses al empresario local Carlos Fertonani, al igual que la Fiesta Nacional del Liso para el verano que viene) fue otra excusa para dirimir supremacías políticas entre Lifschitz y Corral.

¿Vuelve el Midachi?

Miguel del Sel le agregó una dosis más de suspenso a la novela política local con la decisión, desprolijamente presentada en términos políticos, de volver a las tablas con el otrora exitosísimo trío Midachi. «No hay nada aún, lo estamos conversando», nos respondió el actual embajador en Panamá, agregando que «es mentira que nos hayan ofrecido un contrato millonario para volver a los escenarios; decir eso es no conocer el negocio; nosotros siempre fuimos nuestros propios productores», agregó.

«Si la idea de Miguel (Del Sel) es tomarse un respiro de la política volviendo a las escenarios (siempre y cuando el regreso sea triunfal) para después regresar; lo más probable es que el adiós sea para siempre», caviló un experimentado dirigente político de legendarias batallas, hoy cercano al PRO.

Experiencia italiana para el futuro de la lecheria santafesina

El Ministro de la Producción Luis Contigiani tiene una obsesión política: estar del lado de los más indefensos; de los grandes se ocupan ellos mismos porque tienen suficiente poder de lobby, asegura.

Es por ello que conjuntamente con la Cámara de Comercio Italiana de Rosario organizó una impecable misión al Norte de Italia para que una veintena de pequeños empresarios queseros santafesinos nucleados en APYMIL visiten a sus pares italianos que, merced a las necesidades económicas de una Europa altamente competitiva y con escases de tierras productivas tuvieron que agregarle valor a su producción, en este caso lechera, lechera para no desaparecer (pese a los subsidios de la Unión). Y fue así como se dedicaron a elaborar quesos con Denominación de Origen Protegida.

La experiencia no pudo ser más oportuna desde lo estratégicamente político; aunque los propios asistentes quizás no se hubieren percatado de ello. Contigiani y los funcionarios Pedro Morini de Lechería y Carlos Braga de Comercio Exterior, éstos dos últimos encabezando oficialmente la delegación, así lo vieron y por eso emprendieron el periplo, que incluyó además la visita a dos mega ferias: Cibustec en Parma dedicada a la alimentación y Cremona Feria Zootécnica (en la ciudad homónima) muestra para el sector lechero.

La subdivisión de tierras que se da naturalmente en Argentina por razones generacionales; el éxodo de gente del campo a los centros poblados; la competitividad mundial en el comercio y las perspectivas del negocio lechero, junto al acceso al conocimiento y otras formas de producción, además de la necesidad de producir energías limpias en un mundo contaminado y otras facetas del futuro para nosotros que allá es presente, les otorgó a los viajeros un cúmulo de vivencias que, alojadas en el subconsciente, en algún momento les serán útiles.