En la actual campaña desoja (2015/16), una parte de la superficie se sembró a principios de noviembre en consecuencia con los pronósticos referidos al año niño (se esperaban abundantes precipitaciones a fines de noviembre y diciembre como había sucedido el año anterior -2014-), mientras que el resto de la siembra se produjo en la fecha sugerida como “óptima” para la zona (fines de noviembre y diciembre). Las primeras siembras se realizaron con cultivares de ciclos más cortos a los recomendados por su potencial de rendimiento mayor (grupo VI).

 

El “niño” de la presente campaña se caracterizó por precipitaciones similares a las medias históricas durante noviembre, diciembre y febrero, bajas durante enero y marzo y muy superiores durante abril (491,5 mm hasta el día 20). Según la información suministrada por la estación meteorológica de la EEA INTA Reconquista, se registraron 17 días consecutivos con lluvias en los primeros 20 días del mes, algo similar a lo ocurrido en la campaña de 1998 (522 mm en 13 días, con la diferencia de que en aquella oportunidad las precipitaciones abundantes se produjeron en enero, febrero y marzo).

 

Esta situación generó, de manera notable e inusual, la apertura de vainas y germinación de las semillas dentro las vainas en lotes próximos a cosecha. Este fenómeno se ve principalmente en aquellos lotes sembrados temprano, con grupos  más cortos.

 

Si bien por brotado de la semilla los descuentos son muy importantes al momento de la comercialización, se debe tener en cuenta además, las pérdidas por semilla de mala calidad, granos atacados por hongos que causan podredumbre, granos pequeños, etc. Sumado a esto se está registrando también mucho daño en semilla por ataque de chinche (no controlada correctamente)

 

Además de los daños físicos sobre los granos, se incrementó el porcentaje de plantas con síndrome de tallo verde y retención foliar. Este síndrome, provocado por una reducción en el número de vainas y granos por abortos (causado por chinches, altas temperaturas y enfermedades, entre otros factores), se caracteriza por tener la vaina y los granos con humedad a cosecha pero el tallo continua verde -también pueden quedar adheridas algunas hojas verdes – generando inconvenientes al momento de la cosecha. Las sojas sembradas en fecha óptima, y con cultivares de ciclo largo, aún están  terminando de madurar y no se registraron problemas de brotado.

 

Esta es la realidad del cultivo por el momento en el área de influencia del INTA Reconquista. Una campaña con un final y resultados que dependerán en gran medida de lo que suceda de aquí en más.

 

Fuente – INTA EEA Reconquista