Las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay ya han acumulado suficiente humedad en los últimos meses de 2015 y la tendencia climática indica precipitaciones por encima de lo normal durante el verano. Esto dificulta precisar cuándo llegará el pico de esta crecida.

 

En Santa Fe, el río Paraná ya superó los 6,50 metros, más de 80 centímetros por sobre el nivel de evacuación (5,70 m), y sigue manteniendo una tendencia creciente. Aguas arriba, toda la cuenca de aporte está cargada de humedad por las precipitaciones importantes que se registraron entre noviembre y diciembre. Como se espera un verano “con lluvias muy por encima de lo normal”, el último informe sobre la situación hidrometeorológica del Instituto Nacional del Agua (INA) advierte que “no es posible mayor definición de pronósticos de picos y de permanencia sobre alturas umbrales de riesgo”.

 

En diálogo con El Litoral, el ingeniero Carlos Paoli, director del Centro Regional Litoral de este organismo que tiene su sede en Santa Fe, se refirió a esta imposibilidad de fijar picos por “las sucesivas lluvias que van modificando los pronósticos de las ondas de crecida, con lo cual hoy podemos definir una situación de máximos esperados pero mañana, con nuevas lluvias, se producen modificaciones”. Por eso, se resolvió mantener la modalidad de difundir informes de monitoreos periódicos.

 

Cuenca cargada

 

Los últimos pronósticos del INA del pasado sábado 2 de enero, definieron el pico cercano a los 6,60 metros para el 10 de enero en Santa Fe, pero las lluvias que se produzcan pueden modificar esas previsiones.

 

Para Paoli, la situación es “preocupante”. “Ha habido una acumulación de lluvias en noviembre y en diciembre muy grande, no sólo en las cuencas de Brasil y Paraguay, sino en las cuencas intermedias entre Corrientes, Resistencia y Santa Fe, que han recibido lluvias importantes. Eso le suma caudales y va a modificando esa onda de crecida aguas abajo, o sea hacia Santa Fe, y se producen en el corto plazo, en 4 ó 5 días, porque están más cerca”, explicó.

 

El referente de la delegación local del INA advirtió que los escenarios para enero son preocupantes porque los informes meteorológicos dan lluvias importantes en toda la cuenca de aporte, tanto en Brasil y Paraguay como en Argentina. “Con una cuenca que ya ha acumulado suficiente humedad cualquier lluvia de magnitud genera un aumento importante de caudales.

 

Qué tan importante, es imposible de anticipar. Pero es preocupante y nos deja ante la alternativa de que en enero puedan producirse situaciones superiores a las que están dadas en este momento en cuanto la magnitud de la crecida”

 

Datos del último informe

 

El sábado pasado, el INA emitió un informe sobre la situación hidrometeorológica en las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay.

 

Respecto al alerta de crecida del Río Paraná destaca que para los siguientes días el Servicio Meteorológico Nacional marca continuidad de precipitaciones, con la probabilidad de nuevas lluvias sobre las regiones de rápida respuesta. Se advierte entonces respecto a la posibilidad de una nueva complicación de la situación regional. La mayor atención está puesta en la cuenca media del río Uruguay y la cuenca del río Iguazú. La Entidad Binacional Yacyretá emitió un alerta asociado al escenario descripto, indicando la probabilidad de nuevos incrementos en sus descargas.

 

En Corrientes, el nivel se ubicaba desde el sábado por debajo de los 7,00 m, pero se espera que la tendencia descendente se atenúe y, eventualmente, se revierta en el corto plazo. Se mantendría por encima del Nivel de Alerta (6,50 m) por lo menos por el resto de enero. No se espera un descenso franco posterior.

 

En Barranqueras, el nivel el sábado era de 6,86 m en descenso gradual. Se mantendría por encima del Nivel de Evacuación (6,50 m) esta semana y tendrían una tendencia ascendente sostenida en el tramo en territorio argentino agua abajo de Goya. Aporte creciente de los afluentes al tramo medio del río.

 

En Goya, el nivel mantiene un muy leve descenso. Se mantendría por encima de los 6,00 m esta semana. En La Paz el pico se estabilizaría en 6,85 m hacia el 5 de enero.

 

En Paraná, el nivel era esta mañana 6,18 m. No superaba los 6,00 m desde mayo de 1998. Se espera pico de 6,25 m hacia el 8 de enero.

 

En Santa Fe se espera una lectura de 6,60 m el 10 de enero y en Rosario está en franco ascenso hasta estabilizarse en la tercera semana de enero próximo a 5,90 m.

 

El informe destaca la persistencia de lluvias en los principales afluentes al tramo argentino y advierte que con la información disponible al momento no es posible mayor definición de pronósticos de picos y de permanencia sobre alturas umbrales de riesgo, ya que el pronóstico meteorológico a corto plazo y la tendencia climática a mediano plazo continua dando lluvias muy por encima de lo normal, con gran incertidumbre en la ubicación espacial de los eventos intensos.

 

El alerta de crecida del Río Uruguay advierte que l cuenca alta sigue muy activa, incluyendo la cuenca de aporte al tramo misionero-brasileño del río. También se esperan lluvias significativas en el corto plazo sobre la mitad norte de la cuenca. Hay especial atención a la cuenca de aporte directo a Salto Grande.

 

El estado actual del río es de niveles por encima de evacuación en el tramo inferior y con escasa probabilidad de descenso en el corto y mediano plazo.

 

Concepción del Uruguay estabilizó su nivel en 8,40 m. No se alcanzaba este nivel desde abril de 1959. Persistiría por encima de los 8,00 m en los próximos 7 días, por lo menos.

 

Por último, el alerta de crecida del Río Paraguay daba cuenta de que el caudal en la entrada del río al tramo compartido con Paraguay se estabilizó. El nivel en Clorinda (Puerto Pilcomayo) oscila próximo a los 8,30 m. Se mantendría por encima de los 8,00 m hasta el 10 de enero, por lo menos. Hubo lluvias muy significativas sobre el este de Formosa y extremo sur de Paraguay el 31 de diciembre, con una mejoría posterior. La perspectiva meteorológica no descarta nuevas lluvias. El nivel en Formosa continuaría en leve ascenso hasta estabilizarse en el orden de 9,80 m en los próximos días. Habrá persistencia de caudales muy altos, niveles por encima de los de evacuación y posibilidad de nuevas lluvias. Se mantendrá la vigilancia diaria.