Productores del norte santafesino reclaman el envío de 5 millones de pesos que la nación giró en marzo pero que la provincia retiene. Se trata de una norma que prohíbe los desmontes arbitrarios y destina fondos para la protección de las especies nativas.

 

Adrián Fabrissín es uno de los productores del norte santafesino que manifestó su enojo ante la retención de fondos nacionales que en el marco de la ley nacional N° 26.331, de “protección ambiental para los bosques nativos” y que Santa Fe aprobó el ordenamiento de sus bosques por un proyecto presentado por el senador y actual gobernador electo Miguel Lifschitz.

 

“Hace ya un año y medio que se presentaron los proyectos para hacer los inventarios forestales y los planes de manejo sustentables del bosque, tal como lo exige la ley. Se sabe que desde marzo del 2015 los fondos ya están en la provincia y hasta la fecha los productores y los técnicos habilitados para tal fin no pueden avanzar en los estudios y posteriores prácticas de manejo. Estas prácticas van permitir producir de manera sustentable y que se beneficie la sociedad en su conjunto con la preservación de los bosques, que tanta falta hacen los mismos para los efectos que provocan los fenómenos ambientales. Los organismos a cargo de estos fondos y control de las prácticas que se lleven adelante son, el Ministerio de la Producción y el de Agua y Medio Ambiente”, expresa el comunicado que hicieron público.

 

“Los productores Esteban Fulawka del Nochero; Adrián Fabrissín de la Sarita y Víctor Moreira de Villa Guillermina, junto a sus profesionales los Ing. Adrián Bustos y el Ing. Oscar Cena, solicitan al ejecutivo provincial la urgente transferencia a los beneficiarios de dichos fondos para iniciar con las tareas comprometidas en los proyectos formulados y aprobados. La demora del envío de fondos asignados trae un considerable perjuicio económico por la desvalorización de un dinero que debería haber sido cobrado hace meses, y que dada la inflación, éstos se vuelven insuficientes para realizar los trabajos que se había presupuestado”, agregan.

 

Finalmente expresaron las consecuencias fruto la situación que vive: “Los campos están parados por la falta de esta medida administrativa y política. Se sabe que son más de 20 los planes formulados en el año 2014, otros tantos del 2015, que están en la misma situación. Por lo tanto se paralizan las prácticas que  hacen que los bosques cumplan una función productiva, económica y de servicios ambientales para toda la humanidad, entre otros tantos servicios ecosistémicos que contienen los bosques nativos”.