Dos canes de la Unidad Regional 1, La Capital, fueron llevados a Vera ayer por la mañana para reforzar la búsqueda de Oscar Alejandro Pizarro, desaparecido desde el martes pasado cuando sufrió un accidente en una Ford Ranger.

Los perros policías comenzaron ayer la tarea de rastreo por olfato tras ser imbuidos con ropas del muchacho, y hasta el mediodía del domingo no había novedades de peso. Solo unas pisadas que siguieron los canes, que podrían ser del buscado, hasta unos 4 kilómetros hacia el punto conocido como las 4 Bocas, pero allí se cortaron como si se habría detenido o alguien lo habría llevado tras hacer dedo.

Desde la Fiscalía se informó anoche que a pesar de rumores de pistas sobre el paradero de Pizarro, en concreto no hubo avances en ubicarlo y que todo está igual que cuando se comenzó con la pesquisa.

Por ahora es un misterio el paradero del joven, y aunque en un primer momento su padre conjeturó que podía estar escondido en algún lugar cercano por miedo a la reprimenda puesto que la camioneta que volcó es ajena, con el correr de las horas la preocupación fue creciendo entre familiares y amigos y las hipótesis sobre su suerte están todas abiertas.

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