A raíz del escándalo que se produjo en las PASO por las irregularidades detectadas, el Tribunal Electoral provincial determinó que para las elecciones que se celebrarán en junio las autoridades de mesa serán mayormente maestros. Además, se reforzaron las capacitaciones.

 
Tras las irregularidades cometidas durante las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que derivó en un escándalo político por parte de la administración provincial, el Tribunal Electoral tuvo que redoblar los esfuerzos para las elecciones generales que se celebrarán el 14 de junio, y en principio, se determinó que las autoridades de mesa serán docentes en su mayoría. Por otro lado, se rediseñó la capacitación de autoridades y esta semana se realizarán encuentros para replicar la experiencia en distintas localidades de la provincia.

 

Desde hace algunas semanas comenzaron a citar a las autoridades y de las 24 mil personas que se necesitan para conformar las 8 mil mesas, ya se cubrieron 6.600 con la base de datos de los maestros. Para las 1.400 restantes tendrán entre uno y dos maestros y se completarán con autoridades de las PASO y que asistieron ante la convocatoria.

 

Telegramas

 

Las autoridades de mesa que fueron designadas para las primarias recibieron un telegrama donde se los convocaba tanto para las PASO como para las generales. Entonces, por la ratificación o la rectificación, todos los que fueron convocados antes de los comicios del 19 de abril recibirán un telegrama. Si con las convocatorias que se hicieron hasta el momento no se alcanzan a cubrir todas las autoridades de mesa que se necesitan, se les enviará un nuevo telegrama para volver a citarlos. Además se les comunicará a aquellas personas que fueron designadas antes de las primarias y que no serán tenidas en cuenta para las generales. De esa manera se quiere evitar cualquier tipo de confusión.

 

Capacitación

 

Los jefes de local son los encargados de organizar toda la actividad en cada lugar de votación y son los referentes de todas las dudas que tengan las autoridades de mesa. Al mismo tiempo está la figura del asistente de escrutinio, que es la persona que tiene la responsabilidad de enviar los telegramas de cada mesa para el conteo provisorio de los votos. Además, para las generales se hará hincapié desde el Tribunal para que estas personas tengan una tarea de mayor control en la confección de los telegramas que deberán hacer las autoridades de mesa.

 

En Rosario y en Santa Fe se realizaron capacitaciones para dichos roles y la semana próxima se replicará la experiencia en distintas localidades de la provincia, además de la capacitación virtual.

 

Errores en las PASO

 

Entre las irregularidades que se registraron durante las elecciones primarias se registró, por un lado, que de las 24 mil autoridades de mesa que habían sido designadas sólo cumplió con su deber el 45 por ciento. Eso hizo que muchísimas mesas recién se pudieran abrir una o dos horas más tarde de lo previsto para el inicio del acto eleccionario.

 

En este sentido, las personas que se hicieron cargo de las mesas que no fueron cubiertas por las autoridades designadas por el Tribunal Electoral no habían recibido la capacitación necesaria para desempeñar dicho rol, lo cual derivó que muchos de los telegramas que debían confeccionar tuvieran serias deficiencias. Por otra parte, el envío de los telegramas para el conteo provisorio es responsabilidad de los asistentes de escrutinio, y fue allí también donde se registraron fallas técnicas, tanto en las líneas telefónicas como con el manejo del fax para enviar esos documentos. Pero también hubo falencias en el control que debían hacer del material que les entregaban los presidentes de mesa.

 

Todo eso repercutió en el escrutinio provisorio, que tuvo cerca de un 10 por ciento de mesas sin conteo de votos –un número habitual en las últimas elecciones, pero que se magnificó a partir del escenario de paridad en la categoría a gobernador y de los errores de comunicación en la página web donde se difundían los datos–, y en el escrutinio definitivo, ya que la falta de claridad o de información en los telegramas se tradujo en mayor trabajo y más tiempo en el conteo final.