Simultáneamente se detectaron focos de “Roya de la Soja” (RAS) en la localidad de Marcelino Escalada, en el campo experimental de la EEA Reconquista, Villa Ocampo y Avellaneda. Esto marca el comienzo del avance de esta plaga en la región.
La incidencia en Villa Ocampo alcanza el 50%. Pero, aunque es alta, presenta pocas pústulas, síntoma de que su severidad aún es baja.
En la EEA Reconquista se detectó con baja incidencia y severidad, al igual que en Marcelino Escalada.
En todos los casos reportados se trata de sojas en estados reproductivos que abarcan desde la formación de vainas (R3) al inicio de formación de la semilla (R5).
Perspectivas para lo que resta de la campaña
En esta campaña en particular, la región presenta tres fechas de siembra: noviembre, fines de diciembre y fines de enero. Las primeras alcanzaron ya desarrollos foliares importantes y su potencial de rendimiento es alto y en general ya se encuentran en estados que van desde R3 a R5.
Las siembras de enero aún se encuentran en estado vegetativo, pero no tardaran en florecer. Lo más importante para ellas, es tener en cuenta que el desarrollo del área foliar se verá fuertemente limitado y en consecuencia el potencial de rendimiento es bajo.
En relación al clima, los pronósticos indican que seguirán los excesos hídricos hasta el otoño.
Desde el punto de vista del diagnóstico y control de la enfermedad, lo único que limita el desarrollo explosivo de la Roya son las altas temperaturas, situación que se prevé que se revertirá en el corto plazo. Si la temperatura máxima desciende por debajo de los 30º C se dan en un ciento por ciento las condiciones conductivas para la enfermedad.
Para obtener máximos rendimientos, es importante que se mantenga el área foliar sana y fotosintéticamente activa hasta mediados de abril. Esto representa unos 45 días de llenado de granos.
Estrategia de manejo
Para las siembras de noviembre y diciembre (sojas de alto potencial) se recomienda anticipar un poco la aplicación y realizarla cuando las vainas estén completamente desarrolladas (en el estadio R4).
Las aplicaciones realizarlas preferentemente con productos mezcla de triazoles y estrobilurinas darán un período de protección de unos 25 a 30 días, dependiendo de la calidad de la aplicación. Posteriormente, se recomienda continuar el monitoreo del cultivo con frecuencia para evaluar la incidencia y severidad de la enfermedad. Esto indicará la necesidad de una nueva aplicación.
Si se aplica por segunda vez, se puede aplicar solamente triazoles, que darán unos 15 días más de protección permitiendo llegar al final del llenado de granos con área foliar sana suficiente.
Las siembras de enero son las más expuestas al avance de la RAS, ya que son sojas de bajo potencial de rendimiento y todo su período reproductivo se realiza bajo condiciones 100% conductivas para la Roya. La estrategia de aplicar mezclas y luego repasar con triazoles sigue siendo válida desde el punto de vista técnico, pero se recomienda evaluar la rentabilidad en cada caso particular.