La denuncia por supuesta violación reiterada a una chica de 15 años fue la disparadora de decenas de acusaciones contra una página web. La Justicia investiga una cuenta de Twitter y una de Facebook.
La población de Villa Ocampo y localidades de la zona, en el nordeste provincial, está conmocionada y alarmada ante dos casos que investiga la Justicia relacionados con presunta trata de personas. Si bien ambos no estarían vinculados, la primera denuncia, por supuesta violación reiterada de una adolescente de 15 años, fue disparadora de las decenas de acusaciones radicadas contra el o los autores de una página web, una cuenta de Twitter y otra de Facebook donde se publican fotos y se ofrecen servicios sexuales de menores de la región, sin su consentimiento.
El 19 de agosto último en la policía de Villa Ocampo Manuel R. denunció que su hija L., de 15 años, había sido abusada sexualmente por un desconocido el 5 de ese mes, lo cual fue constadado, previamente y en forma privada por una ginecóloga, quien además determinó que las lesiones que presentaba eran de larga data. El padre de la víctima y la hermana de ésta, Laura R., se movilizaron para obtener datos que ampliaran la denuncia, que derivó en dos allanamientos, aunque aún sin imputados.
Según el relato de la familia, la menor aseguró que desde los 13 años padeció violaciones en cuatro oportunidades, pero no reveló lo ocurrido sino hasta la última, ocurrida supuestamente el 6 de agosto último. “Ella nos contó que todas las veces fue abordada por la espalda, que le tapaban la cara con un trapo y que se desvanecía. Luego se despertaba en un lugar cerrado, sin ventanas, con las paredes pintadas de amarillo, y que un hombre rubio la subía a un auto negro y la dejaba abandonada cerca de casa. La última vez, después que la secuestraron se encontró desnuda y encadenada y fue este mismo hombre quien abusó de ella y después la dejó tirada en la plaza, totalmente desorientada”, contó la hermana a LaCapital.
La mujer, que vive en Rosario, viajó especialmente a Villa Ocampo alertada por su madre porque su hermana menor “no comía, no se quería levantar de la cama, no quería ir a la escuela y estaba aterrada. Después de insistirle por mucho tiempo, finalmente nos confesó todo esto, que es una pesadilla y que es aún más grave, porque L. asegura que en una de las oportunidades en que la raptaron no estaba sola, también habían capturado a otras seis chicas. Todo esto nos tiene atemorizados porque hemos recibido varias amenazas”.
Allanamiento.La familia de la víctima sospecha de algún pariente cercano y de conocidos que tienen un taller mecánico a sólo tres cuadras de su casa, y donde presumen que habría sido el lugar donde ocurrieron los abusos.
De allí que el titular de la Fiscalía Regional Nº 4, Aldo Gerosa, ordenó días atrás un allanamiento en la casa de ese pariente y en el galpón donde reparan autos, de donde se secuestraron chips, celulares, computadoras y pen drive, entre otros materiales informáticos que se encuentran sometidos a peritajes.
“Lo que no podamos analizar acá, como la restauración de archivos temporales, será enviado a Santa Fe”, indicó el funcionario judicial, por lo que estimó que si bien esta semana ya habría algunos resultados, puede que ciertos datos demoren entre 15 y 20 días.
Analizan prendas. También llevará su tiempo el estudio de varias prendas de ropa interior infantil incautadas del taller.
“Se analizará si tienen pelos, o manchas de fluidos que puedan contener ADN de la víctima o de sus presuntos abusadores. Con los resultados, veremos si hay evidencia suficiente para hacer una acusación, lo cual no hay hasta el momento. Mientras tanto y ante todo, se intenta resguardar lo más que se pueda la integridad psicológica de la víctima, de manera que no someterla a ningún martirio innecesario, que reciba apoyo afectivo y emocional, máxime teniendo en cuenta las advertencias de su familia sobre su angustia, miedo y llanto constante”, señaló el fiscal a LaCapital.
La Capital