Este viernes 18 de julio se realizó en el Templo de Malabrigo el rezo del santo rosario, guiado por las misioneras de la Virgen de Schoenstatt, al que asistieron muchas personas.

 

Al cumplirse cien años de fundación de este movimiento, cada 18 del mes se irá rezando en las diferentes capillas de la comunidad.

 

El Rosario iluminado viene originariamente de Argentina, y fue difundido a través de la Campaña de la Virgen Peregrina.

 

El Padre Kentenich habló en Argentina sobre el rosario como una «corona de rosas vivas» (conferencia del 18 de junio de 1949) y allí mismo propuso un rosario vivido para rezar, ofrecer y encarnar en nuestra vida los Misterios de Cristo y María. A raíz de esta prédica del Padre, se desarrolló en la Campaña esta nueva forma de rezar el rosario: al comienzo se colocan velas en forma de rosario, en el medio el cuadro de la Madre Tres veces Admirable de Schoenstatt, si es posible una Auxiliar – réplica de la Peregrina Original de Don Joao Pozzobon – , o una imagen de la Virgen Peregrina, o una imagen del Santuario Hogar; todo en el Santuario, la iglesia, la sala o la ermita en la que se reza.

 

En cada Avemaría y en cada Padrenuestro se enciende una vela, con las que Jesús y María van viviendo los misterios de redención, para así llevar luz a nuestras vidas y que sintamos su resplandor.

 

El rosario iluminado no consiste simplemente en un método interesante de rezar el rosario sino que es una vinculación a una corriente de vida y oración, lo que se expresa a través de la imagen de gracias de la Virgen de Schoenstatt, que está presente.