La Justicia Federal de Reconquista elevó a juicio un caso denunciado a fines de 2012 en la ciudad de Vera. “Ahora vas a tener que trabajar duro para pagar lo que debe tu marido” le dijeron quienes la explotaban.

 

La investigación, iniciada por una denuncia en el Centro de Asistencia Judicial (CAJ) de Vera, estuvo a cargo del Fiscal Federal de Reconquista, Roberto Salum, y se espera que en los próximos días tome cartas en el asunto el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, que tendrá a su cargo la organización del juicio.

 

El Juez Federal de Reconquista, Dr. Aldo Mario Alurralde, elevó a juicio, días pasados, una causa en la que un hombre de 23 años se encuentra detenido y procesado por el delito de “trata de personas” en perjuicio de una joven de la ciudad de Vera, con la cual tiene dos hijos en común.

 

La investigación, iniciada por una denuncia en el Centro de Asistencia Judicial (CAJ) de Vera, estuvo a cargo del fiscal Federal de Reconquista, Roberto Salum, y se espera que en los próximos días tome cartas en el asunto el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, que tendrá a su cargo la organización del juicio.

 

El imputado, Ernesto Adrián Aquino, se encuentra detenido y a disposición de la Justicia desde fines de 2012, cuando la víctima – con quien tiene dos hijos menores y convivió durante 7 años – logró escapar de su control y denunciarlo a las autoridades.

 

La promesa

 

El 25 de octubre de 2012 la pareja decidió separarse, pero el 20 de noviembre él la llamó para decirle que iba a cambiar y le propuso un trato. Entonces Aquino le prometió que para recomponer su relación se mudarían a la ciudad de Río Cuarto -en Córdoba- donde él trabajaría de albañil y vivirían en la casa de unos familiares.

 

Ella aceptó y se embarcó llevándose consigo al menor de sus dos hijos, y una vez ubicados, harían lo propio con el mayor, que mientras tanto quedaría al cuidado de la abuela materna, que ignoraba el motivo del viaje.

 

La denunciante relató que partieron hacia Córdoba pero nunca llegaron a Río Cuarto sino a Villa María ya que el ahora procesado le dijo a su pareja que irían a visitar a una amiga, para luego arribar a una casa en donde la esperaban una mujer y dos hombres de unos 50 años.

 

Las amenazas

 

Le indicaron una pieza donde entró con el bebé, y más tarde se hizo presente Aquino, quien le adelantó que iba a tener que “trabajar” llevándose al hijo. La víctima quedó sola con los dos hombres que la hicieron bañar y le dijeron “ahora vas a tener que trabajar duro para pagar lo que debe tu marido”, amenazándola de que si no lo hacía no iba a ver más a sus hijos.

 

Tal como se relata en la requisitoria de elevación a juicio, la Justicia Federal pudo probar que la mujer fue trasladada a una vivienda de enfrente, donde fue explotada toda la noche como prostituta, mientras sus captores arreglaban el precio con los hombres que llegaban como clientes. La primera noche habría sido obligada a mantener relaciones sexuales con siete hombres, número que se incrementaba los fines de semana.

 

Del testimonio de la víctima se desprende que el ejercicio de la actividad ilegal comenzaba alrededor de las siete de la tarde y se extendía hasta las siete de la mañana, situación que se repitió todas las noches, mientras era presionada por su pareja que golpeaba a la criatura cuando ella amenazaba con abandonarlo.

 

El regreso

 

Uno de los métodos para retenerla fue quitarle el documento y borrando números de contacto de su teléfono celular, a través del cual la hacía escuchar el llanto de un niño que sería su propio hijo.

 

Esto se repitió durante dos semanas hasta que su ex pareja le dijo que la encargada del lugar aceptó que regresara a Vera y que él la iba a esperar allá. Así fue que los mismos hombres que la mantenían cautiva le sacaron el pasaje, la subieron al colectivo y le sacaron el teléfono celular, que le fue devuelto a su regreso.

 

Pero una vez en su lugar, no dudó en dirigirse al Centro de Asistencia Judicial en busca de ayuda y asesoramiento legal.

 

Tras el denodado trabajo de la Fiscalía Federal, el juez Alurralde procesó con prisión preventiva al denunciado, por encontrarlo “autor penalmente responsable del delito previsto en el art. 145 bis inciso 1° del Código Penal texto vigente al momento en que acontecieron los hechos- esto es la captación, transporte, acogimiento o recepción de persona mayor de dieciocho años mediante engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre la víctima con fines de explotación, agravada por la condición de conviviente del autor”.

 

Fuente – El Litoral

 

Foto – Archivo El Litoral