La persona que tiene un alto nivel intelectual emocional es aquella que puede sentir, entender, controlar y modificar los estados emocionales propios y los de los demás. Es decir, será eficaz emocionalmente aquella persona que sepa quererse, aceptarse y poder relacionarse con los demás de una forma adecuada.

 

¿qué es emoción? Etimológicamente proviene de motere que significa moverse, “movimiento hacia”. Las emociones son las que nos mueven, nos llevan a entrar en acción, hacen que concentremos la atención en lo que queremos. El miedo, la ira y la alegría son ejemplos de ellos. Por supuesto que las emociones positivas favorecen al aprendizaje y la comunicación. En cambio será inútil que se trate de razonar cuando un niño está en plena rabieta, con toda la ira, porque simplemente no lo entenderá, su capacidad de aprendizaje será nula.

 

Es importante que el adulto enseñe al niño a reconocer las emociones ya que, el niño, al igual que el adulto, muchas veces confunde los sentimientos. No saben cuándo están tristes o enfadados o alegres o ansiosos, preocupados o tristes. Un ejercicio práctico podría ser dibujar expresiones, una cara triste, otra alegre, poner la expresión a esos sentimientos y relacionar esas expresiones con situaciones del niño. O bien, relatarles historias o cuentos, o informaciones que se presten a ello, tratar de describir estados de ánimo utilizando los personajes favoritos de ellos.

 

El reconocimiento de las emociones se educa desde que nacen. Por eso es importante que el adulto aprenda a distinguir sus propios sentimientos. Si sabe detectarlas, como padres, ante un problema con su hijo, sabrá si realmente se está portando mal como para recibir un límite o castigo, o bien, tiene que ver más con una emoción del adulto, ira por ejemplo, la cual lo está bloqueado y le otorga al niño emociones que no son de él.

 

Por último, es importante destacar la capacidad de poder manejar esas emociones (control emocional). Una de las formas es a través de la imitación. Por eso, si el adulto puede controlar sin estallar de ira frente a la rabieta de su hijo el niño estará aprendiendo control. Para ello existen varias técnicas de control para el adulto por ej relajación, contar antes de hablar, distraerse pensando en otra cosa, pero sobretodo, alejándose de quien provocó el enfado. En el niño también existen muchas técnicas para enseñarles el control emocional. Por ej, enseñarle al niño a saber cuándo realmente están enfadados, cuando la ira le hace enrojecer, estar rígido, con el puño apretado, haciéndole ver cómo puede evitarlo con el juego de la tortuga: imaginar que es una tortuga que se retira a su caparazón, con los brazos pegados al cuerpo, con la cabeza agacha hasta la altura de la barbilla, que cuente hasta diez y respire lentamente. Con ello, por ejemplo, al bajar la barbilla está evitando el contacto visual con su adversario.