En la indagatoria realizada este miércoles, el único imputado por el crimen de Celia Ortiz confesó pero negó haberla torturado. Contó que ella le pidió dinero y como él se negó a darle ella comenzó a golpearlo y él tomó un hierro y le partió la cabeza.

Fernando Ortiz fue trasladado desde la Unidad Regional IX a los tribunales este miércoles donde fue indagado por el Juez Penal de Instrucción Virgilio Palud.

El único imputado por el crimen de Celia Ortiz se sentó frente al juez y confesó haber matado a la joven pero negó haberla torturado. Asegura que solo fue un golpe.

Según Fernando Ortiz, Celia le estaba pidiendo dinero y cuando él se negó a darselo ella comenzó a agredirlo e incluso le tiró algunos ladrillazos. Allí el reaccionó y tomó un hierro con el que quería golpearla en la espalda pero finalmente la golpeó en la cabeza y le partió el cráneo. Celia cayó muerta y él la dejó allí algunas horas.

Esto habría ocurrido minutos después de las 22 Hs y pasada la medianoche él decidió arrastrar el cuerpo hasta un aljibe abandonado en la Estancia La Manuela donde la tiró y luego la tapó con tierra y escombros.

Según el relato del imputado todo pasó la misma noche de la desaparición de Celia.

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