La entidad que hoy en día está formada por diez socios de la ciudad, se encuentra en plena etapa de producción y cuenta con un gran apoyo institucional de ministerios nacionales. Los productos se venden en su sede y la oferta es cada vez mayor.

 

“Estamos creciendo, desde hace un tiempo, despacio pero de manera sostenida. El fuerte es la producción de salamines… Y después hay anexos que tenemos a la venta en el mismo frigorífico como son bondiolas, jamones, chorizos, queso de cerdo, paté, morcillas, milanesas y hamburguesas”, explicó Ivana Masferrer, una de las socias.

 

Oferta variada a precios bajos con una excelente calidad pareciera ser el slogan que promulgan quienes forman parte de la asociación que, en el último tiempo, impulsó fuertes reformas de trabajo para la optimización de las características de la carne y los productos, con un extremo cuidado de la limpieza y sanidad.

 

Masferrer aseguró que “el frigorífico está inscripto en la ASSAL (Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria) que, a través de sus controles y capacitaciones, garantizan que todo se desarrolle en las mejores condiciones. Somos conscientes que uno posee en sus manos la salud de la comunidad, es una responsabilidad muy grande la que se tiene al producir alimentos”.

 

Desde la cooperativa aseveran que se siguen utilizando las mismas recetas, con el beneficio que hoy los consumidores tienen la posibilidad de elegir un montón de otras cosas nuevas. Puesto que muchos de los que forman parte de la misma son ex empleados del antiguo Tatra, poseen los conocimientos suficientes en materia de producción y manejo de chacinados.

 

“Todavía hay gente que no sabe que se puede acercar a comprar y algunos ni siquiera tienen conocimiento que el frigorífico sigue funcionando. Pero sí, desde diciembre hasta estos meses, se ve un cambio, ya que muchos productores pequeños empezaron a llegar. A veces pasa que vienen buscando una cosa, se dan cuenta que la oferta cada vez es mayor y llevan mucho más. Hay quienes pasan todas las semanas y muchos son del campo”, afirmó la socia.

 

La tradicional sede ubicada en calle Rivadavia se encuentra abierta al público de lunes a viernes, de 8 a 12 horas, para todos aquellos que deseen adquirir los productos que supieron cautivar a todo el norte santafesino.

 

“Estamos realizando un plan de mejoras, entre ellas edilicias, del frigorífico con los ministerios nacionales de Industria, Trabajo, Agricultura, Desarrollo Social y el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial). Esto nos da cuenta que nos encontramos en un momento importante, pero también necesitamos el apoyo de nuestra casa, de la población, necesitamos que el pueblo confíe en nosotros. Por eso también abrimos las puertas y le decimos a la gente que se acerque, que pruebe los productos y así se dará cuenta que estamos haciendo buenas cosas”, concluyó Ivana Masferrer.

 

Ma. Selene Ricart Asencio