Lo dispuso el juez federal de Reconquista, Aldo Mario Alurralde. Se investigan hechos ocurridos en la ciudad de Villa María, provincia de Córdoba. Al imputado, quien era la pareja de la víctima, además se le impuso la prisión preventiva.

El juez Aldo Mario Alurralde, titular del Juzgado Federal de Reconquista, provincia de Santa Fe, dictó el procesamiento de un acusado por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, agravado por la condición de conviviente del autor con la víctima.

El magistrado le dictó el procesamiento al acusado, oriundo de la ciudad de Vera, Santa Fe, por los delitos de captación, transporte, acogimiento o recepción de persona mayor de dieciocho años mediante engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre la víctima con fines de explotación.

El caso

Una joven fue vendida a un prostíbulo de Córdoba por su propio marido. Se escapó y pudo realizar la denuncia.

Matilde Navarrete, de 21 años, y se puso de novia con Ernesto Aquino que tiene la misma edad e importantes antecedentes policiales en la ciudad de Vera por otros delitos.

Luego de un tiempo de enamoramiento decidieron ir a vivir juntos y de esta relación nacieron sus dos hijos. Una nena de 3 años y un nene de año y medio.

En los primeros días de noviembre ambos decidieron ir de viaje a Villa María, Córdoba. Una vez que llegaron a la ciudad Matilde denunció que fue encerrada en una casa donde le dijeron que debía «trabajar» para pagar las deudas de su marido.

Ellos habían viajado solos y sin los hijos.

La casa donde quedó encerrada era comandada por una tal Fátima de la que se desconoce apellido.

En casa de Fátima pasó unos 15 días donde la obligaron a prostituírse. Matilde contó que no soportaba estar con los hombres que llegaban y lloraba todo el tiempo. A pesar de las súplicas y el llanto permanente los hombres la violaban igual. Le hicieron de todo.

Como los regentes de ese prostíbulo vieron que no se adaptaba decidieron pedirle a Aquino que la retire y la cambie por otra.

Fue así que deciden subirla a un colectivo amenazándola de que si hacía algo raro podría pasarla mal ella o sus hijos.

Ella toma coraje y decide bajarse del colectivo antes de llegar a Vera y decide llegar hasta una comisaría y denunciar el caso.

Los policías la asisten y convocan al Centro de Asistencia Judicial de Vera que le brinda protección y para evitar que quede en Vera deciden sacarla de allí y trasladarla a la ciudad de Reconquista donde se aloja con custodia policial en un refugio. En Reconquista además estaría cerca del Juzgado Federal y la Fiscalía.

Los especialistas de causas de Trata de Persona de la Policía Federal determina que el joven había desaparecido de Vera con los hijos. Días más tarde, de alguna manera recuperan los hijos y se los restituyen a la mujer en el refugio. Extrañamente en ese momento no pesaba sobre Aquino ningún pedido de captura pese a ser el principal acusado de haber vendido a su esposa a un prostíbulo corbodés.

Así pasaron algunos días más con la mujer en el refugio de Reconquista donde además debió enfrentar los abatares de los encargados del refugio que no querían tenerla allí aduciendo un costo muy alto, cosa que los investigadores aseguran que no es verdad. Incluso una de las encargadas renunció al refugio por la falta de respuesta del juzgado.

La mujer, ya con sus hijos, recuperó su estado emocional gracias a la asistencia de un grupo de profesionales que la recompuso para que pueda enfrentar el interrogatorio judicial donde contó absolutamente todos los detalles de sus días de infierno.

Aquino estaba siendo buscado por los policías federales y cuando lo encontraron en su casa procedieron a detenerlo. Lo esposaron y cuando estaban por trasladarlo pidió despedirse de los familiares. Los policías permitieron este acto y cuando el acusado salió lo hizo con toda la familia que agredieron a los pocos policías federales que estaban en la vereda y que salieron corriendo por los embates.

Esta situación fue propicia para que Aquino escape esposado a un monte cercano. Días después fue recapturado.

La apelación

La decisión del juez fue apelada por el Defensor Oficial que pidió además la ex carcelación del acusado, cosa que fue denegada por el Fiscal Federal de Reconqiusta y el Juez Alurralde.

reconquista.com.ar