La asamblea de la Mesa de Enlace en la Sociedad Rural de Santa Fe, que reunió a medio millar de productores, cerró con exabruptos destituyentes contra la Presidenta: «El problema del país es el gobierno»; «que se vaya a patadas»; «estos son peores que Chávez, pero por lo menos Chávez está muerto». Ninguno de los líderes de la Mesa de Enlace retrucó las amenazas.
Sobre «ese maldito progresismo»
Rosario/12 accedió a los audios donde un grupo de productores santafesinos la emprendió contra el gobierno de CFK. «En nuestra zona, los productores están dispuestos a que este gobierno se vaya a patadas», dijo un orador.
La asamblea de la Mesa de Enlace en la Sociedad Rural de Santa Fe que reunió a medio millar de productores cerró un debate de tres horas con discursos agitadores, repleto de exabruptos destituyentes. «El problema del país es el gobierno» de la presidenta Cristina Fernández de Kirncher, dijo uno de los más exaltados y propuso un tractorazo en la plaza de Mayo que convoque a los «caceroleros» y a «la sociedad» para «frenar al gobierno» porque «estos son peores que Chávez; por lo menos, Chávez está muerto, pero esta gente está viva», tiró.
Un rato antes, había dicho que una supuesta reforma de la Constitución Nacional no es para habilitar otro mandato de CFK, sino para cambiar el «espíritu de Alberdi» por «el chavismo, el marxismo y ese maldito progresismo que todavía no sabemos qué es». Otro orador dijo que los que cortaban rutas en el conflicto de 2008, ahora «están dispuestos a sacar a esta porquería que está gobernando, que se vaya a patadas». Ninguno de los líderes de la Mesa de Enlace retrucó las amenazas.
La asamblea se realizó el martes, pero los discursos más exaltados se conocieron ayer cuando el periodista de Rafaela, Miguel González, publicó algunos tramos en su página de Facebook. «Ninguno de los integrantes de la Mesa de Enlace, que durante la presentación se refirieron a la calidad de las instituciones y el peligro de avasallamiento de la justicia, intervino para frenar la lengua de estos sujetos», escribió el colega.
La saga agitadora comenzó con uno de los líderes de los productores autovoncocados de Malabrigo, Raúl Zorzón. «No es cierto que el gobierno no avanzó sobre el campo después (del conflicto) por la 125. El gobierno ha ido por más, y va a ir por más. Esa es la cuestión de fondo», dijo Zorzón. Algunos intentaron aplaudirlo. Y él se enojó: «No aplaudan, por favor».
«Lo más peligroso que se viene ahora es esta reforma judicial. Y la reforma de la Constitución Nacional no es para la reelección de la Presidenta. Es para cambiar el espíritu de Alberdi de la Constitución. Ese es el problema. Y cuándo se lo cambie, va a entrar parte del chavismo, parte del marxismo y «ese maldito progresismo que todavía no sabemos qué es», agitó Zorzón.
«Acá hay que frenarlos. ¡Porque van por más! Hoy, en la Argentina, alrededor de 13 millones de personas dependen, directa o indirectamente, de planes sociales. Saquen la cuenta para las próximas elecciones. ¡Vamos a frenar a este gobierno, señores! ¡íEse es el problema que tenemos en el país! Después, pongámonos de acuerdo cómo distribuimos la riqueza del campo, entre los productores».
«Acá hay que buscar la solución», insistió Zorzón. Y propuso un tractorazo «en la plaza de Mayo», que convoque a los «caceroleros» y «a la sociedad» para que «hagamos un frente común para frenar esto porque éstos son peor que Chávez. Por lo menos, Chávez está muerto, pero esta gente está viva». «Ese es el problema del país. Dejemos de declamaciones. Y si hay que poner la espalda, la vamos poner de nuevo, porque no queremos perder lo que tenemos», agregó el agitador Zorzón
Lo siguió otro productor ganadero de Avellaneda, en el norte santafesino. Dijo que su nombre es Daniel, pero no se escuchó el apellido. «En nuestra zona, los productores están dispuestos a que este gobierno, o esta porquería que está gobernando, se vaya a patadas. Nosotros no venimos para ver si ponemos un político más o un político menos. Y pueden pedir lo que quieran, pero el gobierno no atiende a nadie. Entonces, ¿qué se hace? ¿No vamos a ir nosotros del país? No. Se van a tener que ir ellos. Ahora, la modalidad, si es por las buenas o por las malas, no sé. Eso van tener que programarlo las entidades. Pero esto se tiene que terminar», azuzó.
«Hay muchos métodos sicológicos y de acción directa para destituir y hacer desaparecer a toda esta gente. El problema es la gente que está en el gobierno. Hay que decir a quien no hay que votar. Decirlo y escracharlos. Porque ninguno de ellos tuvo piedad para escrachar a dirigentes o instituciones del agro. Así que la propuesta es que si vamos a hacer algo concreto y conciso que sea duro, pero duro, duro», cerró Daniel. Lo envolvió una ovación.
El mismo martes a la tarde, el gobernador Antonio Bonfatti, recibió en la Casa Gris, a los presidentes de las cuatro entidades del campo: Luis Etchevehere (Sociedad Rural Argentina) Rubén Ferrero (CRA), Carlos Garetto (Coninagro) y Eduardo Buzzi (Federación Agraria). Lo acompañaron, el vicegobernador Jorge Henn y los ministros de Gobierno, Rubén Galassi y de Economía, Angel Sciara.
Por Juan Carlos Tizziani – Rosario/12 desde Santa Fe