Fuertes críticas al gobierno por el exiguo presupuesto destinado a los comedores escolares. Advierten que $ 3,70 no alcanzan para mantener la calidad nutricional. Menos aún si deben comprar una dieta seca o fría.

 

“La ministra de Educación dice que rasca la olla para pagar los salarios docentes. Yo quiero decirle a ella que las ecónomas rascamos la olla hasta casi agujerearla para poder dar de comer a los chicos”. Con esta frase, Alicia Alonso, ecónoma de la Escuela Especial Nº 2064, se quejó públicamente por el “insuficiente” presupuesto destinado por el gobierno provincial a los comedores escolares.

 

La Federación de Asociaciones Cooperadoras Escolares del Departamento La Capital convocó esta mañana a los medios de comunicación para manifestar su rechazo a la iniciativa del gobierno provincial de actualizar las partidas de comedor escolar “a un valor que no cubre las expectativas nutricionales de los alumnos”. La conferencia de prensa se llevó a cabo en las instalaciones de la Federación, sita en Hipólito Yrigoyen 2440.

 

Participaron ecónomos y cooperadores de distintas escuelas de la ciudad que dieron a conocer su complicada situación a la hora de hacer cuadrar el escaso presupuesto con la necesidad de mantener la calidad nutricional mínima de los almuerzos.

 

El comedor de la Escuela Especial Nº 2064, ubicada por 25 de Mayo y cortada Falucho, atiende a 140 chicos de 14 a 22 años, entre los que hay celíacos, diabéticos, con operación de corazón, con Síndrome de Down, que necesitan una dieta médica especial.

 

“Dar de comer a un chico celíaco o diabético es muy caro y con $ 7.900 no hacemos nada.

 

Sabemos que nuestras autoridades hablan mucho de los derechos de los chicos, pero estamos muy lejos de lo que se estipula como calidad nutricional”, remarcó Acosta, una ecónoma con experiencia que pinta canas y usa la típica chaquetilla que caracteriza al personal de comedor escolar.

 

A casi dos años del último aumento -decretado en junio de 2011-, el gobierno provincial actualizó este mes el valor de las raciones diarias correspondientes al servicio de comedores escolares y copa de leche. El aumento fue del 19 %. A partir del 1º de marzo, las escuelas recibirán un monto total de 3,70 pesos por cada almuerzo y 1,25 pesos por copa de leche, que resulta de sumar el aporte provincial más un monto menor del Refuerzo Nutricional que envía el gobierno nacional.

 

Realidad social

 

Acosta agregó que “siempre se habla de los chicos hacia afuera, pero realmente no se piensa en la realidad de ellos. Son chicos muy humildes y que necesitan una gran ayuda alimentaria.

 

Cuando se habla de nutrición, se refiere a un complemento dietario acorde y equilibrado; y con el dinero que nos están dando no alcanzamos ni siquiera al mínimo nutricional para chicos en crecimiento”.

 

La mujer expresó su desaliento con un tono de voz afectado. “Quienes trabajamos con los chicos sabemos lo que nos cuesta darles de comer y la mayoría lo hacemos de alma, pero tenemos un gran sufrimiento diario por no poder cumplir con la dieta. Con la responsabilidad que me cabe, le pido al señor (gobernador Antonio) Bonfatti que nos pase el presupuesto que realmente necesitamos”, reclamó.

 

Carolina Díaz es otra ecónoma que se ocupa de administrar los fondos, comprar los productos, conseguir precios y negociar con proveedores. “El presupuesto no alcanza y encima el Refuerzo Nutricional nacional que lo usábamos para ir cubriendo el déficit, no llegó durante varios meses el año pasado. Hacemos lo que podemos con los precios que hay”, criticó, mientras sacó un cuadernito con el minucioso detalle de los gastos del comedor de la Escuela Nº 1258 Simón de Iriondo.

 

Dietas secas, más caras

 

Por su parte, Hilda Dutruel, cooperadora de la Escuela Secundaria Nº 264 Constituyente contó que los adolescentes de este establecimiento reciben una “dieta seca o fría” (sándwiches de milanesas o de jamón y queso, hamburguesa, pizzas, etc.) porque la escuela no cuenta con una cocina ni el personal necesario.

 

“Es una dieta más cara porque hay que conseguir la alimentación de un adolescente ya hecha. No dan los $ 3,70 para cubrir ese tipo de almuerzo que los chicos comen en bandejas en el aula. Pasás por cualquier lugar y un sándwich de milanesa no sale menos de $ 10”, dijo Dutruel.

 

Si bien no es común que una escuela secundaria tenga comedor, adujo que “ésta es la realidad social que tenemos: los chicos necesitan esa alimentación”.

 

En tanto, dos cooperadoras de la Escuela Secundaria Nº 382 Santa Fe de la Vera Cruz señalaron que ellas se ocupan ad honórem de comprar y repartir la dieta seca a los alumnos. “A veces nuestros hijos nos dan una mano porque no tenemos ni cocineras ni otro personal para repartir la comida a los alumnos. No nos alcanza el presupuesto porque esta dieta envasada es más cara que cocinar un paquete de fideos”, advirtieron.