La Municipalidad de Malabrigo junto al Ministerio de Salud e la Nación recomiendan aumentar el consumo de frutas y verduras, la mejor opción para el calor porque no requieren refrigeración y aportan vitaminas, minerales y una importante cantidad de agua.

 

La llegada de la estación más cálida del año y el traslado a lugares de veraneo nos obliga a estar más atentos a la manera de hidratarnos y de alimentarnos, y a poner mayor cuidado en la manipulación y traslado de los alimentos, en especial, de aquellos que requieren refrigeración –como es el caso de leches, yogurt, quesos, sándwiches y carnes–, para evitar la multiplicación de bacterias peligrosas para la salud, causantes de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA).

 

Para evitar la contaminación de los alimentos al trasladarlos a la playa o a un picnic, debe hacérselo de forma segura en una heladera portátil y protegidos del sol, colocándolos debajo de una carpa o sombrilla. De no ser posible, es conveniente optar por aquellos alimentos que soporten mejor las condiciones de temperatura ambiente como los enlatados, frutas o desecados en vez de lácteos, quesos o sándwiches.

 

No obstante, los productos que estén listos para consumir no deben permanecer fuera de la heladera por más de una hora antes de ingerirlos, recalentarlos, refrigerarlos o congelarlos, por lo cual se recomienda desechar sobrantes de comida que hayan permanecido sin refrigeración por un tiempo mayor al señalado.

 

Las frutas y verduras, además deben lavarse cuidadosamente antes de ser ingeridas, para evitar tanto la contaminación microbiana como la presencia de productos químicos.

 

Consejos para una alimentación saludable

 

Durante los días de calor, “el cuerpo debe evitar sobrecargar el trabajo digestivo con platos calientes, pesados e hipercalóricos típicos de la época invernal”, subrayó Sebastián Laspiur, titular de la Dirección de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles de la cartera nacional y “reemplazarlos por frutas y verduras de estación, que se caracterizan por ser frescas y ligeras, y se las puede combinar en preparaciones fáciles y rápidas”, detalló el funcionario. Diariamente está recomendado ingerir un mínimo de 400 gramos entre frutas y verduras, lo que equivale a dos porciones de frutas y tres de hortalizas. Al menos dos raciones, deben consumirse crudas, preferentemente con su cáscara. Respecto a los líquidos, es recomendable tomar no menos de 2 litros a lo largo del día  en sus variantes de agua con o sin gas, jugos y licuados naturales de frutas o verduras. “Hay que tener en cuenta que la sed se presenta cuando ya existe cierto grado de deshidratación, por lo cual es indispensable anticiparse a la sensación de sed”.