Bonfatti obtuvo del Parlamento opositor las leyes claves merced al intenso diálogo y consenso con el peronismo. Encaminó las ríspidas relaciones que había sembrado Binner con ciertos sectores radicales en el Frente, y se pertrecha para 2013 que tendrá a Santa Fe como obligado campo de batalla por la sucesión presidencial dentro del peronismo; mientras que su líder político Hermes Binner, jefe del FAP competirá por el liderazgo opositor con el impredecible Miguel Del Sel.

 

Bonfatti le marcó la cancha al diputado Mario Lacava (y al obeidismo que mandó gente al acto sciolista de presentación de La Juan Domingo en esta capital) vetando de manera «pro-positiva» (adjetivo habitual en los últimos vetos del Gobernador) la Ley que el diputado obeidista impulsó (y que insólitamente votó el kirchnerismo) para despegar las elecciones provinciales de las nacionales, dejando a la/s grilla/s del kirchnerismo a su suerte, desenganchados de los oportunos arrastres locales.

 

El Gobernador hizo uso de sus facultades constitucionales de fijar la fecha de los actos eleccionarios locales, dejando en claro para aventar suspicacias – vanamente desde ya – que es «voluntad del gobierno utilizar el sistema de boleta única en ambos comicios» (nacionales y provinciales en caso de que fueran unificados). Una cosa es la voluntad política y otra las discusiones jurídicas; en caso de llevarse a cabo de manera simultánea los comicios nacional y provinciales, se entablaría una erudita discusión constitucional sobre el uso de la boleta.

 

Un encumbrado legislador justicialista (de esto dimos cuenta hace un par de meses) presagiaba que en caso de haber elecciones conjuntas y con boleta sábana (la que se utilizará en la elección nacional para diputados) el binomio Binner- Barletta podría llegar a arrastrar a numerosas listas comunales en desmedro del peronismo. Esta posibilidad alentaría al PRO de Miguel del Sel a redoblar esfuerzos en la confección de listas comunales y concejalías.

 

También colegíamos en aquella oportunidad preguntándonos: ¿qué sentido tendría para el gobierno nacional ayudar a comunas y municipios peronistas, como vienen haciendo, si no fuese para que éstos apoyen – en una lista sábana conjunta – a las listas de diputados del FPV?.

 

El Gobernador Bonfatti convocará a los Partidos políticos con representación parlamentaria para discutir el tema electoral en febrero, al regreso de sus vacaciones (que serían en Cuba). Previamente deberá habilitar para extraordinarias en febrero el tratamiento parlamentario del veto a la Ley 13.333; caso contrario pasaría para Mayo, cuando ya estaría elaborado el calendario electoral.

 

Rumbo al Congreso

 

El ex Midachi Miguel del Sel actualmente en temporada en Carlos Paz, confirmó lo que alguna vez adelantamos en estas páginas: los tres primeros lugares de la lista de diputados nacionales serán pura de pedigree PRO: el propio Del Sel encabezando; una mujer (¿Gisela Scaglia?; ¿Laura Weskamp?) en segundo lugar, y tercero para el economista rosarino Luciano Laspina, a quien Del Sel anunciaba como Ministro de Economía si ganaba las elecciones a Gobernador el año pasado. El peronismo aliado recién pondría un candidato en el cuarto lugar.

 

Esa lista pura sangre fue la que propició la deserción de Osvaldo Salomón (amenazado de muerte este sábado por un miembro de la actual Comisión Comunal de Chabás) de su alianza con el PRO, migrando primero hacia el sciolismo, y ahora en intensas reuniones políticas con armadores del cordobés también aspirante a Presidente, José Manuel de la Sota.

 

De paso, en el espacio sciolista santafesino hay bandera roja de mar embravecido. Por un lado primerearon seis senadores peronistas que apoyaron el lanzamiento de La Juan Domingo de la mano de Cacho Alvarez Baldomero y un grupo de senadores bonaerenses. Grupo que colisiona con dirigentes rosarinos quienes junto a Rodríguez Saa y el «Tati» Vernet también propulsan a Scioli en territorio santafesino, sondeando inclusive en encuestas al dirigente federado Eduardo Buzzi para diputado nacional.

 

Piloto de tormentas

 

El Gobernador Antonio Bonfatti termina su primer año de fuego con la oposición peronista manejando ambas cámaras legislativas por primera vez en la historia, dando muestras de sobrada habilidad en el manejo político, que le permitió encauzar situaciones verdaderamente álgidas, tales como la reforma tributaria, el retiro a tiempo de controvertidos pliegos de fiscales generales, la crisis policial con el sonado «Caso Tognoli», que derivo en una posterior Ley de Emergencia en Seguridad del peronismo que el Gobernador trastocó como beneficiosamente propia con un veto «pro-positivo» a 12 de los 16 artículos; y la media sanción de senadores (con discursos muy prudentes de los peronistas) del presupuesto 2013.

 

Además de las oportunas intervenciones políticas de los socios radicales en ambas cámaras, Bonfatti (y su discretamente dialoguista Ministro de Gobierno Rubén Galassi) supo conseguir sobre la hora el voto de legisladores de otras bancadas opositoras (el PRO y algunos peronistas en Diputados).

 

Pero el verdadero «eje de la gobernabilidad», como bien supo definirlo un senador radical sureño, estuvo dado en la Cámara de Senadores, adonde el peronismo advirtió que con la boleta única y negociando adecuadamente con el Poder Ejecutivo (como extremadamente vino haciendo), pueden llegar a escriturar las bancas.

 

El sucesor de Binner encara un año político electoral que pondrá a prueba la fortaleza del FPCyS territorialmente: «gobernamos pueblos y ciudades adonde reside el 75% de la población y el desafío es acrecentar el caudal electoral», arengó el Gobernador a jefes comunales, concejales e intendentes en la despedida de año servida en el Club Regatas de esta capital. En ese mismo ágape, el diputado radical Santiago Mascheroni alertó sobre la vocación de poder del peronismo «que demostró que juega fuerte», advirtió; mientras que Miguel Lifschitz sobrevaloró – para algunos – el poder de fuego de Miguel Del Sel «a quien hay que temerle más que al propio peronismo» dijo, según contaron los presentes. La reunión de camaradería política no fue anunciada a la prensa.

 

Sin ánimos ni margen para gastar fuerzas en batallas innecesarias, Bonfatti habilitó sobre la hora el tratamiento en extraordinarias de una polémica Ley con media sanción de Diputados que suspende por cinco años ejecuciones de tierras en el Norte; norma que al decir de los especialistas fatigará pasillos de juzgados con recursos de amparos y pedidos de inconstitucionalidad. Pero no será problema del Ejecutivo, a quien si no abría el tratamiento sobre el filo del período parlamentario, los productores norteños le montaban una carpa frente a Casa de Gobierno a una semana de los saqueos en Rosario (que al decir del periodista Horacio Verbitsky fueron instigados por gremialistas de ATE, Gastronómicos, Comercio y Camioneros).

 

De la misma manera, cuando en febrero se reúna en paritaria para acordar el aumento salarial del 2013 con los empleados públicos, ya tendrá acomodado los números del 21% otorgado en marzo de este año fuera de presupuesto 2012; para ello firmó un decreto ampliando el presupuesto de la provincia 2013 en 1.164 millones de pesos que diputados discutirá ácidamente en febrero cuando trate la media sanción de senadores.

 

Fin de año políticamente relativamente en paz. Aunque a lo lejos ya se escuchen los tambores de la guerra del inminente 2013, que encontrará a una sociedad demasiado crispada y dividida que puede disparar para cualquier lado.