¿El tremendo cacerolazo del jueves 8 apuró los tiempos electorales?. Nadie puede decirlo con soberana certeza desde la política; pero seguramente fue un paso decisivo para que el electorado, inconscientemente, haya definido el voto para la decisiva elección (en caso de que subsista la idea re-reeleccionista) de diputados nacionales.

 

La prestigiosa consultora nacional Management & Fit en su sondeo de Octubre último hizo notar que mas del 33% de los consultados no tienen definido a “UN” lejano opositor; sólo el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri aparece con un insignificante 10%. Y más remoto aún el ex Gobernador santafesino Hermes Binner con el microscópico 3%. Extrañamente, Macri ostenta el 1,9% de valoración y Binner el 14,9%; lo cual equivale a pensar que mientras uno – Macri – tiene un futuro presidencial acotado, el otro – Binner – aún tiene margen para ascender.

 

Para los vecinos ajenos al mundo de la política, bien vale recordar que la Sra. Presidente Cristina Fernández no competirá, directamente, el año que viene. Pero necesita que sus espadas políticas cabezas de listas en todo el país hagan un encomiable aporte a la causa arriando votos y bancas hacia un Congreso que, para los ímpetus re-reeleccionistas – si los hubiere – necesita contar con varios diputados más de los que tiene ahora.

 

En la bota santafesina el oficialismo kirchnerista es muy probable que genere dos alternativas para las primarias: el actual presidente del bloque de diputados nacionales del FPV Agustín Rossi que ya hizo pública su intención de encarar su tercera reelección; y el ignorado – por el Ministro Randazzo –  Secretario de Transporte de la Nación Alejandro Ramos (aún en uso irregular de licencia como Intendente de Granadero Baigorria) que sigue con firmes intenciones de competir por una banca en la Cámara Alta del Congreso.

 

Dentro del peronismo no kirchnerista, sea por adentro del Partido o por afuera, el ex candidato a Vicegobernador de Unión Pro Federal Osvaldo Salomón con su agrupación Peronismo Santafesino (residual del Peronismo Federal) también intentará colarse como diputado nacional de la mano- dice – del sciolismo; a tal punto que este martes compartirá una conferencia de prensa con el Hermano del Gobernador de Buenos Aires, José “Pepe” Scioli y referentes políticos y gremiales del Peronismo Santafesino, partidos políticos aliados e independientes para continuar la construcción de un Frente Federal para las elecciones 2013 representando al sciolismo.

 

En la vereda de enfrente del peronismo estará encabezando la lista del PRO su presidente en Santa Fe Miguel del Sel quien con los peronistas aliados Norberto Nicotra y Alejandra Vucasovich el último sábado sirvieron en Rosario un almuerzo para mas de mil personas, peronistas representantes de 73 distritos de los siete departamentos del Centro Sur de la provincia.

 

Compartiendo sendero opositor con el PRO se ubicará el frente radical-socialista y los aliados en el FPCyS con la grilla encabezada por el binomio Binner Barletta.

 

A todo esto, desafiando lo que podría llegar a ser una estrategia nacional para que los presidentes de comunas e intendentes arrastren votos de abajo hacia arriba a las listas de diputados nacionales del FPV, (merced al apoyo que se les viene dando del gobierno nacional), a instancias del diputado obeidista Mario Lacava el peronismo le dio media sanción a una insólita Ley que obliga al gobernador a convocar la próxima renovación de concejales, jefes de comunas y siete intendentes, entre julio y septiembre de 2013, es decir, entre treinta y noventa días antes de las elecciones de diputados nacionales previstas para el 27 de octubre de 2013.

 

La norma, que deberá pasar el finísimo filtro de Senadores, deja en claro que las elecciones provinciales no podrán ser yuxtapuestas con las nacionales ante la sospecha de que Bonfatti (¿y si lo pide Cristina Fernández?) pretenda unificar los comicios del año que viene, para que se vote con boleta sábana de dos cuerpos (uno para candidatos a diputados nacionales y otro para concejales) y beneficiar al socialismo con un supuesto efecto arrastre de lista que encabezará Hermes Binner.

 

La duda política del momento está orientada a saber en quien capitalizará el descontento de los caceroleros del jueves, y quienes sin salir a la calle comparten las consignas; y en territorio santafesino con el gobierno socialista por el affaire Tognoli.

 

Precisamente el “caso Tognoli”, que desnudó el fenotipo de una matriz social descompuesta por la cada vez mas alarmante e inducida orfandad de valores y principios que no discrimina estratos, empujando endemoniadamente a pobres y ricos hacia el submundo marginal, en sus diferentes y aviesas modalidades delictivas que tienen como soberana del mal la droga, que tampoco respeta capas socio económicos, pues perfora a los marginales sin destino que delinquen y matan para incrementar su adicción; pero también lacera a los acomodados sin escrúpulos que buscan llenar alarmantes vacíos morales.

 

Todos retroalimentando un aceitado negocio multimillonario, que para funcionar necesita comprar voluntades de quienes institucionalmente (políticos, fuerzas de seguridad, justicia) deben velar para que la mancha no se expanda.

 

Hasta ahora gana el mal.