Ambos indicadores cayeron en el último año. De todas maneras, el promedio nacional es más bajo que en esta región del país.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que en el último año la cantidad de pobres en el Gran Santa Fe bajó 0,8 por ciento durante el primer semestre de este año en comparación a igual período del año pasado. De todas maneras, la línea de pobreza en la zona es superior al promedio nacional.
De acuerdo a lo informado, en los primeros seis meses de 2011 había 7,6 por ciento de pobres en esta región del país, mientras que ahora ubicó esa cifra en 6,8 por ciento, por lo que el descenso que marca el organismo se sitúa en 0,8 por ciento.
Por su parte, en el primer semestre de 2011 en el Gran Santa Fe había 1,4 por ciento de personas indigentes, al tiempo que en el mismo período de este año el porcentaje cayó al 0,4 por ciento. O sea que hubo una importante reducción en esa franja de ciudadanos santafesinos.
En el otro gran aglomerado urbano que tiene la provincia, el Gran Rosario, ambos indicadores se redujeron a la mitad en el último año. La pobreza pasó del 9 al 4,5 por ciento de la población y la indigencia del 4,5 al 2,6 por ciento. En ese sentido, todos esos ciudadanos representan el 5,9 por ciento de los hogares.
Para el cuestionado organismo de medición, una familia de cuatro integrantes (matrimonio y dos niños) ya no es pobre cuando tiene un ingreso de 1.555,43 pesos o más, según la cifra de agosto pasado. Y un hogar pobre, a su vez, se mantiene al margen de la indigencia si recibe 699,01 mensuales, lo que dicho de otra manera significa que todos sus miembros pueden alimentarse con 23,30 pesos diarios.
Al trazar una línea histórica sobre ambas variables, se puede decir que en el segundo semestre de 2003 (ya gobernaba Néstor Kirchner) el 17,1 por ciento de los habitantes del Gran Santa Fe estaba bajo la línea de indigencia y el 36 por ciento era pobre. Tres años después, en 2006, la tasa de indigencia era del 14,8 por ciento y la de pobreza del 33 por ciento. En tanto, en el primer semestre de 2007 esos dos indicadores empezaron a tener un brusco retroceso hasta llegar al 6,8 por ciento de pobres y 0,4 por ciento de indigentes que se informó ahora.