La detectada contracción económica, sumada a las deudas de la Nación para con la Provincia que genera, según el Gobernador «ahogo financiero» desmentido categóricamente por el peronismo, que a pesar de todo le dará mayores recursos al gobierno con la reforma tributaria, activa las compulsas intestinas y las ambiciones en la política santafesina.
Luces anaranjadas sobre la economía Provincial.
Dos instituciones académicas con sede en la Provincia tomaron la fiebre a la marcha de la economía y definieron un diagnóstico inquietante: «la provincia se encuentra técnicamente en recesión», puntualizó la Bolsa de Comercio de Santa Fe. «Estaríamos ante la novedad o mejor dicho la complicación de una economía estancada y con altos niveles de inflación» calificó la Universidad Austral de Rosario.
En sintonía (fina) el Gobernador Bonfatti, quien pidió una audiencia a la Presidente Cristina Fernández, aclarando – por las dudas- que no hay un frente común con De la Sota, se quejó por una larvada discriminación hacia nuestra Provincia: «a nosotros hace seis años que no nos pagan» acusó Bonfatti, mensurando la deuda de mas de 1300 millones de pesos tan solo de la Caja de Jubilaciones sobre un total de 8 mil millones. Las catilinarias del Primer Mandatario santafesino activó la ira peronista santafesina que cerró filas en defensa del gobierno nacional. El pleno de diputados peronistas le prodigó fuego graneado al gobierno santafesino: «ahora quieren responsabilizar a la Nación del ahogo provincial afirmando que aquella le debe 1.300 millones de pesos por el déficit de la Caja de Jubilaciones, pero ocultan decir que recibieron de la Nación en el mismo período por fuera de los recursos coparticipables, mas de 1.800 millones de pesos extras derivados del Fondo Sojero, dineros que compensarían contablemente con creces la deuda reclamada», descerrajaron.
No estaría demás aclarar que con el Fondo Sojero (Fondo Federal Solidario) tomando una célebre frase del ex Gobernador Reutemann «nos pagan con nuestra plata», pues es dinero que sale del 35 % de retenciones de los campos sojeros santafesinos; de la misma manera que la Provincia no podría arrogarse la misma facturación política para con sus municipios y comunas.
Como preludio de lo que será la tempestuosa discusión de la reforma tributaria en diputados, el socialismo disparó los anticuerpos peronistas que por un momento olvidaron las purgas intestinas arremetiendo contra la administración socialista (omitiendo expresa y premeditadamente en cada documento mencionar a los socios radicales) «la responsabilidad es pura y exclusivamente del socialismo, producto de una administración que gastó más de los muchos recursos que manejó y lo hizo mal, sin prioridades ni de una manera adecuada», disparan. En la Casa Gris por ahora simulan pasar por alto las afrentas del peronistas aguardando los recursos para seguir adelante, «y si así no fuera gobernaríamos igual», aseguran; tomando cada documento opositor como necesarias catarsis grupales que difícilmente apelmacen una estrategia común.
Por lo pronto, el diputado radical Santiago Mascheroni, haciendo uso de su oportuno sentido común fue taxativo cree que si los diputados peronistas no consiguen reunir los dos tercios para insistir con las modificaciones que le hagan a la media sanción de Senadores, alguna de las cuales quizás acompañen los radicales, mejor que no perder tiempo y votar lo que mandó el Senado, porque en la cuarta revisión al ser Cámara de origen con los dos tercios los senadores impondrán su proyecto. El líder del M.A.R es particularmente crítico de lo votado por el Senado, inclusive involucrando a sus propios correligionarios.
A todo esto, quedó para una o dos sesiones el tratamiento en Senadores de la regularización tributaria acordada antes del receso entre peronistas y radicales, que aún debe terminar de cocinarse en la Comisión de Presupuesto a pedido de su titular Alcides cambio que propuso modificaciones..
Mientras tanto la política – como corresponde en democracia – sigue su curso marcando y adelantando tiempos. Al anuncio exclusivo en estas páginas de la nunca desmentida pre postulación a Gobernador para el 2015 de Jorge Obeid y su decisión (apelada por algunos de su círculo íntimo) de no jugar en las legislativas nacionales del año que viene se le sumó -para sorpresa del kirchnerismo vernáculo- el apoyo explícito del jefe de la CGT oficialista Antonio Caló, quien de paso por esta capital comprometió el apoyo de la UOM a la tercer candidatura del dos veces Gobernador.
Antonio Bonfatti, a la cabeza de una delegación del FPCyS integrada por dirigentes radicales de las distintas líneas internas, PDP y ARI estrecha vínculos con los administradores y legisladores radicales del interior; formalismo que comenzó hace unas semanas en el Club Regatas de esta capital, y continuó la semana pasada en Rafaela ante mas de un centenar de ansiosos radicales que aprovecharon para pedirle al Gobernador que no deje pasar mas las bravuconadas peronistas, haciendo notar la fiesta peronista por ejemplo con la privatización del Banco Provincial, que le costó a los santafesinos la friolera de cuatro mil millones de pesos, y otras menudencias por el estilo. Y de paso le recordaron que la «lentificación» de la obra pública no debe caer en obras tales como ripiado, y que no decaiga la escasa obra pública que llega a las comarcas.
El Presidente de la Unión Cívica Radical nacional Mario Barletta se apuró a despegarse de las compulsivas intenciones proselitistas del inflamable Concejal rosarino Jorge Boasso, a quien su incontrolable tirria contra Hermes Binner lo llevó a desafiar a su propio Partido: «es un objetivo personal (de Boasso pelear contra Binner en la diputación nacional del 2013) y primero hay que definir una estrategia partidaria», aclaró el santafesino.
Todo indica que la sinuosa marcha de la economía que degradará a todos por igual, comienza a generar nerviosos debates en el seno de las agrupaciones políticas que en muchos casos disparan anticipadas pretensiones electorales.