Quien mire la bota verá cuántos más kilómetros y cuánto menos asfalto hay en el norte que en el centro y en el sur provincial. Pero los tres senadores norteños quieren obras diferentes.

 

Era un proyecto de comunicación que parecía iba a tener la aprobación rutinaria de la unanimidad, sin debate, perdido en medio de la lista de los sobre tablas. ¿Quién podría oponerse al deseo de una región a que se pavimente alguna ruta? Pues hubo dos abstenciones, fundadas en la oposición a que sean pavimentadas las rutas provinciales 30 y 31 en el norte santafesino, para que en su lugar se hagan otras obras de infraestructura.

 

En resumidas cuentas, el extremo norte del mapa de la bota santafesina tiene tres departamentos: 9 de Julio, Vera y General Obligado, si se los lee en el mapa de este a oeste. Pero entre los senadores que los representan existen opiniones diferentes sobre qué rutas y qué infraestructura urge desarrollar.

 

En el sesión, también se prendieron otros departamentos norteños (algo más al sur) como San Cristóbal y San Javier, que se ocuparon de señalar qué pocas veces -tanto en el orden provincial como nacional- se han hecho obras en esa zona.

 

Al debate lo cerró, entre risas que aliviaron la tensión, un senador de esa zona, que recordó que no son éstos precisamente tiempos de abundancia. Rodrigo Borla dijo, cuando el rosario de quejas tenía tantas cuentas, que “si les sobra una ruta, no se olviden de San Justo”.

 

Al cabo de unos 45 minutos (o lo que dura medio partido de fútbol sin goles, pero con alguna que otra buena jugada) se pasó al siguiente punto de los expedientes con pedido de tratamiento sobre tablas (sin pasar por las comisiones).

 

Sin energía para industrias

 

Orfilio Marcón (UCR-General Obligado) presentó el proyecto de comunicación que despertó el debate, aunque se trata apenas de una comunicación, una expresión de deseos. El texto pide que la provincia lleve adelante estudios de factibilidad técnica, económica y social para asfaltar las rutas provinciales 30 y 31.

 

Joaquín Gramajo (PJ-9 de Julio) recordó que el departamento que representa es un productor de materias primas “que se va a industrializar a Avellaneda y Reconquista”.

 

“En los últimos cuatro años del gobierno del Dr. Hermes Binner, ha sido el departamento que menos inversiones tuvo en todos los rubros. Y la construcción de esta ruta, la pavimentación de esta arteria, va a producir que nosotros sigamos como proveedores de materias primas para que se desarrollen las grandes industrias de otros lugares de la provincia”.

 

En 9 de Julio, “no estamos de acuerdo con ese desarrollo, creemos que es conveniente que (antes) se hagan las obras de infraestructura en el departamento para que después, cuando estemos en un pie de igualdad, se hagan las rutas troncales que de alguna manera permitan el desarrollo armónico del norte, porque si no siempre vamos a tener un desarrollo inarmónico”.

 

Como ejemplo mencionó que “un grupo de productores quiere invertir en una desmotadora: ponen fondos, terrenos, absolutamente todo… pero no tenemos una red de energía que permita que esta planta se pueda instalar”. “No me gustan las políticas que desarrollan una región e impiden el desarrollo de otras”, añadió.

 

Mejor, la 3

 

Hugo Pucheta (PJ-Vera) dijo que “toda obra, más en el norte, es muy importante, pero quiero que me comprendan: esta ruta atraviesa de oriente a occidente, de este a oeste, el departamento Vera y no pasa por ningún pueblo”.

 

“Nosotros venimos bregando por la Ruta 3 que une todos los pueblos del departamento. Créanme que por una cuestión de ética tengo que defender la obra en esa ruta y no apoyar una obra que no le pasa cerca a ningún pueblo”, subrayó.

 

“No estoy diciendo que la ruta (del proyecto de comunicación) no se puede hacer. Pero pido la prioridad para la Ruta 3”, remarcó.

 

Medio siglo

 

Marcón llamó a tener presente que la humanidad se ha equivocado al construir tantos muros y tan pocos puentes. “No quiero entrar en contradicción con los senadores con los que tengo una respetuosa y saludable relación pero para el departamento es una obra de real importancia”.

 

General Obligado “tiene 200 kilómetros de sur a norte y dos áreas: la zona norte, de Villa Ocampo, Villa Guillermina, Las Toscas, Florencia, Villa Ana, Tacuarendí, El Sombrerito, El Rabón, y hay una serie de gestiones para que se evalúe y elabore un proyecto ejecutivo para la pavimentación de la Ruta Provincial Nº 30. En la zona sur del departamento, que tiene como centro a Reconquista, Avellaneda, Las Garzas, Arroyo Ceibal, que apunte a que se desarrollen actividades similares para la 31”, describió.

 

Tras elogiar los dos proyectos (el del sur y el del norte del departamento), comentó: “La realidad es que hay un solo senador: tratamos de unir las opiniones y de compatibilizar las realidades y, a partir de las definiciones técnicas, habrá que adoptar la decisión de cuál de las dos rutas es conveniente llevar a cabo. Nos toca respaldar ambas gestiones. Pero debemos ser francos: los reclamos por la Ruta 31 datan de 1964, es apenas casi medio siglo de trámites, de gestiones que no cayeron en saco roto: durante el gobierno de Jorge Obeid, la ruta fue pavimentada desde Avellaneda hasta Tartagal, en un recorrido de 68 km. Restan 172 hasta la Ruta Interprovincial 95”.

 

“Hay actividades privadas que se desarrollan en distintos departamentos del norte provincial, entiendo perfectamente la inquietud de los senadores, pero creo que hay que facilitar la integración de esas actividades”, subrayó.

 

“Si vemos toda al trama vial verán que la región sur, que el centro, tiene una realidad muy diferente del norte. En nuestra región, sólo existe una ruta pavimentada de este a oeste: la 98, de Vera a Tostado”, dijo Marcón.

 

Reconoció que en los gobiernos de Jorge Obeid y de Carlos Reutemann “se han logrado desarrollar más de 200 km de pavimentos”, lo que fue señalado -y agradecido- por Rubén Pirola (PJ-Las Colonias), ex administrador de la DPV.

 

Luis Rodrigo – El Litoral