Las localidades de Florencia, Campo Hardy y El Rabón estuvieron sin luz durante 18 horas por una falla eléctrica. El problema se registró en la noche del lunes en la línea de media tensión.
Desde las 20.20 del lunes una falla eléctrica dejó sin energía a localidades del departamento General Obligado que se ubican al norte de la línea imaginaria que traza la Ruta Provincial 100 S.
Las comunidades que sufrieron el prolongado corte de luz que se extendió por 18 horas fueron Florencia, Campo Hardy, El Rabón, más los parajes rurales del área de influencia. Personal de la EPE advirtió el corte y al establecer un protocolo arrojó como diagnóstico que el problema estaba en la línea de media tensión que alimenta toda la zona.
Según explicó esta mañana a El Litoral el gerente regional de la Empresa Provincial de Energía, José Luis Oviedo, la falla fue detectada en principio en la línea de 33 kilovoltios que sale desde Villa Ocampo hacia el norte.
Más precisamente, el punto de conflicto que originó el apagón fue establecido entre Las Toscas y Florencia y se produjo el lunes a la noche. “El personal empezó a trabajar para encontrar la falla pero de noche es muy difícil por la baja visibilidad. Siguieron en la mañana del martes pero no la podían encontrar, se cambió alguna cadena de aisladores pensando que podía estar ahí la falla pero siguió sin poder hallarse”, relató Oviedo.
Cada vez que intentaban ingresar la línea, volvía a fallar, así que fueron seccionando, lo que significa abrir la línea por partes y “probando fuimos avanzando hasta llegar a Florencia y ahí se detectó que en el ingreso mismo de la localidad había una falla en un transformador”, agregó.
El funcionario aseguró que a partir de allí el servicio pudo normalizarse, ayer martes a la tarde: “Los pueblos volvieron a tener energía pero seguimos trabajando para detectar que falla tenemos ya sea en el transformador o en la línea, los aisladores o los descargadores que alimentan a ese transformador”.
Hoy a la mañana personal de la sucursal Villa Ocampo iba a estar en Florencia “controlando todas las instalaciones para dilucidar fehacientemente donde está realmente la falla”, concluyó Oviedo.