Un grupo de senadores peronistas elaboraron un boceto de reforma tributaria para darle al Poder Ejecutivo herramientas financieras que le permitan – entre otras cosas – girar dinero para que municipios y comunas afronten sus gastos corrientes y sueldos. Sectores radicalizados del peronismo no quieren saber nada con oxigenar al gobierno socialista si antes no sincera el nivel de gastos.
¿Se profundizarán las diferencias en el peronismo?.
¿Hasta adónde el tsunami en la Provincia de Buenos Aires (12 Provincias ya advierten en sus sismógrafos económicos oscilaciones inquietantes) atemperarán los ímpetus de algunos sectores del peronismo santafesino que están convencidos de que no hay que oxigenar con mas dinero al despilfarrador gobierno socialista?.
Senadores del peronismo tienen en carpeta un borrador de despacho para ser tratado el miércoles en Comisiones y, si hay acuerdo entre los 11 miembros del bloque, llevarlo al recinto para sacarlo por mayoría. “Lo ideal sería acordarlo con los diputados (siempre y cuando pase el filtro del propio bloque peronista de senadores) para que sea el despacho del Partido (tal como lo pidió el Presidente Freyre), pero para eso necesitaríamos un par de semanas mas”, sinceraba un senador peronista. Lo que no dijo el hombre es que a varios compañeros la reforma tributaria le quema en las manos, y quieren despacharla cuanto antes a la libanizada Cámara de Diputados.
“Tenemos un Plan B” (por si no sale la reforma tributaria) advierten, serios y suficientes, desde la Casa de Gobierno; y agregan desafiantes: “seríamos unos irresponsables si no lo tuviésemos”. Meta mensaje para quienes quieren dejar estampada la ineptitud de la gestión socialista. ¿En que consistiría el Plan B?; nadie lo va a revelar, pero el Gobernador Bonfatti delineó la visectriz cuando habló de “lentificar” la obra pública es pos de mantener funcionando las funciones básicas del Estado.
Desde el peronismo acribillan: “no hacen ningún esfuerzo por ahorrar, desde enero a la fecha duplicaron el gasto de las locaciones de servicio”. El PRO denuncia gastos innecesarios en el área de Cultura. El socialismo no lo dirá nunca (a menos que sea imprescindible) pero tienen puesta la lupa sobre el funcionamiento financiero del Parlamento y los “excesos operativos y logísticos” de muchos denunciantes compulsivos.
Los gremios estatales deberán cuidarse de fumar en el depósito de garrafas. Jorge Hoffmann de ATE anticipó lo que Maguid de UPC había insinuado: “queremos sentarnos para pedir bastante mas que el tres por ciento final que nos pagarán en Julio correspondiente al 21% otorgado en marzo”. El jefe de gabinete Rubén Galassi ya había jugado su carta esperando el retruco: “este gobierno cumple la palabra empeñada; se pagará el aumento acordado en marzo”; mientras que el administrador de la caja Angel Sciara cerró abrupta e innecesariamente todas las puertas: “resulta extemporáneo pedir aumento de sueldos”, clausuró.
Hoffmann, cercano al kirchnerismo (¿candidato a diputado nacional el año que viene?), padece el serio problema de visión discordante con respecto de la inflación de muchos compañeros de ruta política: admitió que no cree la inflación difundida por el INDEC. Tampoco la del local IPEC, que preanuncia un proyectado del 21% para todo el año (y eso que no había visto el programa de Lanata de este último Domingo) Suena lógico: los gremios privados comulgantes con el oficialismo cerraron paritarias con aumentos de no menos del 25%; aunque claro está, muchos de ellos fraccionado hasta marzo del 2013 que arroja un 21% para este año.
La reforma peronista en carpeta.
Bajo la resignadamente bondadosa premisa de que “algo hay que darle al gobierno” (sino estallan varias comunas y municipalidades que hacen magia para pagar el 24% de aumento concedido a la Festram), senadores peronistas le acercaron al Presidente del Partido José Luis Freyre (que comparte la idea de que la reforma debe salir) un borrador de despacho propio para intermediar entre el mensaje enviado por el gobierno y la redacción correctiva propuesta por los radicales.
El escrito peronista contempla no tocar el avalúo fiscal urbano, aumentando las alícuotas entre el 35 % y el 75%, y fijar un tope para este año y el 2013.
Con respecto del conflictivo avalúo rural, el dictamen peronista fijaría una suba que no exceda el 5%, con lo cual no se evitaría que algunas propiedades comiencen a pagar bienes personales. Se propondría aumentar las actuales alícuotas desde un 50% hasta un tope máximo del 150%.
Para el sector industrial el peronismo coincide con el mensaje original del Poder Ejecutivo que mantiene las exenciones vigentes, y a cambio estudiar la manera de fijar gravámenes para las grandes empresas que contemple aspectos ambientales, a la riqueza, o atajos por el estilo. “las corporaciones multinacionales siempre se las van a arreglar para no pagar Ingresos Brutos y le estaríamos quitando competitividad a empresas locales, como las del sector agroindustrial”, justifican.
En este apartado, el boceto de los bienintencionados senadores encontrará serios reparos entre algunos compañeros que, como el secretario de la Festram Claudio Leoni piensan que “más de 2.900 millones de pesos se utilizan para subsidiar a las empresas multinacionales y a los grupos económicos más importantes de la provincia; mas o menos lo que se coparticipa a municipios y comunas por Provincia y Nación», calculó Leoni.
En el área del comercio, los senadores peronistas se hicieron eco del documento de la Mesa de Entidades Productivas de Santa Fe que pidió mantener las actuales alícuotas para todos aquellos contribuyentes cuyo domicilio legal y sede principal de su administración y negocios esté ubicada en territorio santafesino e incrementar la alícuota del impuesto sobre los ingresos brutos al 4.5% para los extraprovinciales, sín piso de facturación. Mientras que la construcción sería gravada sin topes de facturación y con una alícuota mucho menor que la fijada por el gobierno.
A todo esto el radicalismo compartió un fraternal asado de camaradería con el socialismo (al que no deja de recelar) en la casona radical de calle Rivadavia de esta capital, quiere hacer realidad una idea del Gobernador Bonfatti, y pedirle al peronismo que esta semana cuando discutan – si es que se discute – la reforma tributaria en el Senado, autoricen paralelamente al gobernador Antonio Bonfatti a endeudar a la provincia a largo plazo por unos 400 millones de dólares (entre 2.000 y 2.400 millones de pesos, según la paridad cambiaria) para financiar obras de infraestructura, entre ellas el sistema de acueductos, rutas y redes de gas.
La reforma posible que no conforma a nadie y podría dividir aún mas al peronismo.