El INDEC dará a conocer la cifra a fin de mes, pero en mayo mostró un desplome de la actividad de 8,8%. Influye en la caída el freno de la economía y el cepo cambiario
Autor: lt10digital.com.ar | Fuente: cronista.com
Golpeada por la desaceleración de la economía y las restricciones cambiarias, la actividad de la construcción cerrará un primer semestre del año con una marcada desaceleración respecto del ritmo con el que venía creciendo hasta fines del año pasado. El INDEC dará a conocer la cifra del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) de junio hacia fin de mes, pero según las estimaciones de la Cámara que dirige Carlos Wagner, el mes pasado el sector cayó 5 puntos respecto del mismo período del año pasado.
Para sorpresa de los propios referentes del sector, el organismo estadístico marcó en mayo una brutal caída de la actividad de 8,8% interanual –un valor mucho más pesimista que el de la cámara–, por lo que se presume que el número de junio ratifique esta magra tendencia.
Si bien en el sector manifiestan preocupación por lo que pueda ocurrir con la actividad en el segundo semestre, consultado al respecto, Wagner se mostró con un moderado optimismo. Según su visión, una caída interanual de 5 puntos “no es tan relevante si se tiene en cuenta desde qué valores se lo mide”.
El sector de la construcción creció exponencialmente entre el 2002 y el primer semestre de 2011. Ya en la segunda mitad del año pasado, “la tasa de crecimiento interanual del ISAC mostró una marcada desaceleración, pasando de aumentos cercanos al 11% en septiembre a subas de entre 3% y 4% hacia fin de año”, recordó en un reciente informe el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). En 2012, el indicador presentó un comportamiento muy volátil, con aumentos y bajas alternadas, pero con un derrumbe importante en mayo.
Las estimaciones de la Cámara de la Construcción son realizadas en base a la evolución de los despachos de cemento, el primer indicador que sale en el mes y que permite proyectar cómo cerrará el período. En junio, aumentó 1,9% contra mayo, pero cayó 4,8% respecto de junio de 2011.
La imposibilidad de comprar dólares en el mercado oficial desalentó notoriamente la actividad, aunque en mucho más medida lo está sufriendo el sector inmobiliario, que se encuentra paralizado. En el caso de la construcción, “se está trabajando mucho en pesos, la actividad se está reactivando por el lado de la compra desde el pozo, ya que se van pagando las cuotas en la moneda local y los constructores utilizan los pesos para invertir en materiales”, aseguró Wagner.
Están a la expectativa los inversores que compraban propiedades nuevas con dólares a modo de inversión. Está claro que nadie que hoy cuente con divisas norteamericanas las desembolsará en un inmueble del cual luego no puedan recuperar el valor en la misma moneda. Este jugador salió del mercado, aunque no faltarán los inversores que hagan su negocio en pesos, sostienen en el sector.
Otro de los factores que preocupa al sector es la evolución de la obra pública, que sufre un retroceso a raíz de los problemas de caja del gobierno nacional como de los provinciales y municipales. La demora en los pagos se extendió de cuatro a seis meses y no está previsto que se inicien obras nuevas. Wagner remarcó, sin embargo, que la ejecución del presupuesto de la Secretaría de Obras Públicas alcanza al 48%, pero reconoció el temor que existe en torno a la caída en la recaudación. “Si continúa esta desaceleración en los ingresos, entre el presupuesto que va a subsidios y el que va a obras, somos boleta nosotros”, remarcó el presidente de la CAC. Sin embargo, tienen expectativas en torno al plan de créditos que el Gobierno anunció semanas atrás para la construcción de la primera vivienda.